miércoles, 27 de julio de 2016

SERÉ GRANDE UN DÍA.

Tuve la oportunidad de conocer a un bebé que desde muy pequeñito su abuela con mucha frecuencia le recitaba una poesía que a su vez se la había enseñado a ella su mamá, quien a su vez fue maestra normalista en la ciudad de Jalapa Veracruz y como parte de sus clases la utilizaba para enseñarla a sus alumnos. El nombre de la poesía era “Seré grande un día”
de autor anónimo.

Tuve la oportunidad de conocer este niño de recién nacido y tuve mucho trato con él por tratarse de mi nieto Alejandro quien tuvo la oportunidad de graduarme de abuelo y yo lo gradué a él de nieto. A la mayoría de nosotros los mayores nos cuesta trabajo y esfuerzo recordar los pensamientos que abandonamos hace mucho tiempo.

Esta foto de mi único nieto Alex, tiene que inspirar a cualquiera que la vea para comprender lo importante que es recordar si se retrotrae a esas fechas, cuando vemos la fotografía de esa dichosa creatura en una conjunción armónica con la vida, sobre todo la expresión de su rostro que manifiesta una dicha con total pureza y con solo imaginarse ese momento, la expresión inmediata será de sonreír, pensando cuando nosotros teníamos esa maravillosa edad.

En este caso Alex me hace recordar la comunicación que había entre nosotros y tener en cuenta el estado del niño y su expresión que representa una complacencia absoluta y lo hace responsable en ese momento. En la   expresión de mi nieto indica una fuerza invisible que sale a flote en la simple  apreciación de la foto.

Tal vez nuestra fuente espiritual lo que aprecié en esas vivencias fue pura alegría, momentos felices y una paz interior absoluta. Aquí pude observar que todos nosotros tuvimos la misma energía que expresa Alex y por lo mismo, surgimos de la misma sensación interna y sin lugar a duda lo manifiesta en su rostro.

Alex: Qué bueno que siempre mostraste una actitud positiva y eso te ha ayudado mucho en tu desarrollo, por lo que considero que manejas gratos recuerdos de tus abuelos de quienes supongo también guardas remembranzas que en algún momento has llegado a experimentar y los sigues almacenando en tu memoria. Con ello recuerda siempre el compromiso de capacitarte ampliamente en tu vida estudiantil para complementar lo que te has propuesto conseguir en tus próximos años universitarios.

“Seré grande un día”  y ese propósito ha llegado, la grandeza está enfrente, y ahora puedes conseguir todo lo que te has propuesto; para obtenerlo tienes todo enfrente, aprovéchalo hoy que inicias una nueva etapa de capacitación en tu vida.





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