TEMPORADA DE GRADUACIONES DE PREPARATORIA.

Graduación de Alex.

Tengo en la mente aún el recuerdo de la cena baile de la  graduación de mi nieto Alejandro de la Preparatoria del Tec. de Monterrey, que se celebró en días pasados en conocido salón de fiestas de esta Ciudad de México. Ahora son muy bonitas las fiestas de estos actos para los muchachos; y más para sus padres que ven coronados sus esfuerzos de encaminar la formación de sus hijos al iniciar sus estudios profesionales. Particularmente de Alex y sus Papás Rafael y Aida.

Yo recuerdo que en mis tiempos de estudiante este pase era automático y no había fiesta por este motivo; y en mi caso menos debido a que en mi querida Orizaba, no había escuelas profesionales y tuve que realizar mi traslado a esta bella Ciudad de México para continuar mis estudios.

Ahora que platico con algunos de mis amigos que conocieron a Alejandro de pequeñito, me comentan con duda ¡No puede ser!... Claro, -contesto- ya tiene 19 años de edad. Lo cierto es que para mí, me hace reflexionar cuando comparo las fotografías de él, y me doy cuenta que el tiempo ha pasado muy rápido.

Con este pensamiento le haría una sugerencia a mi nieto ¿Procura vivir todos tus momentos presentes de la manera más benéfica posible?. Porque el momento presente es todo lo que cualquiera de nosotros puede alcanzar en esta vida. Vive apreciando profundamente cada momento que tengas. Si estuvieras totalmente inmerso en lo que estás viviendo en el momento presente, no serás capaz de sentir depresión por cualquier otro motivo. Si te ocupas demasiado en tus vivencias actuales, te entrenas en tu interior para hallar la capacidad de entregarte por completo para realizar cualquier proyecto posterior.

 Alguna vez conocí a una persona mayor que no he olvidado su comentario y me hizo reaccionar para disfrutar los momentos presentes, modificando un poco mis creencias porque guarda mucho de realidad y te lo comento  Alex por si te puede servir de algo como a mí me ayudó en alguna etapa de mi vida:

“Primero me preocupaba por terminar el bachillerato para iniciar la universidad.

Luego me preocupaba por terminar mis estudios universitarios y empezar a trabajar.

Después me preocupaba por encontrar una pareja ideal, casarme y tener hijos.

Más adelante me preocupaba para que mis hijos fueran mayores para ir a la Escuela.

En esa forma yo podría continuar con mi trabajo y vivir en paz.

Entonces me preocupaba por conseguir un retiro digno y tener tranquilidad.

Y ahora que soy adulto mayor, puedo razonar y darme cuenta… ¡Me olvidé de vivir!”

Esa actitud interna, me ha permitido reflexionar debidamente y agradecerle a la vida el momento  presente. La alegría de vivir el momento presente es una suposición que se origina en mi interior, en las suposiciones de que el placer de gozar la vida no tiene nada de malo. De que es más importante vivir con alegría que con sufrimiento, porque para mí todo lo que ocurre en la vida es un milagro para mi fortuna y de que vivir plenamente es mucho mejor que planificar a largo plazo sobre algo que tal vez no llegue a realizar nunca.