martes, 17 de marzo de 2015

SEGURIDAD, INCERTIDUMBRE Y DESAPEGO.

INCERTIDUMBRE Y DESAPEGO.
En muchas ocasiones transitamos por la vida tratando de tener seguridad en todo lo que hacemos y sobre todo en aquellas cosas que vamos obteniendo, a sabiendas que la seguridad solamente es algo transitorio, es una ilusión, porque todo lo que hacemos seguramente se basa en la sabiduría de la inseguridad, o la sabiduría de la incertidumbre y de certeza, es en realidad un apego a lo conocido y ¿Qué es lo conocido? Para nosotros son las vivencias por las que hemos pasado y corresponden a las experiencias que hemos tenido en el pasado.

La incertidumbre por otro lado es el campo de la creatividad y la libertad con la que hemos actuado y por ello es iniciar caminos que desconocemos y que vamos transitando en cada momento de nuestra existencia, es un campo de oportunidades que se nos van presentando con iniciativas que están abiertas a la creación de nuevos acontecimientos. Por esa razón, sin la incertidumbre, la vida solo es una aplicación de lo que ya hemos hecho antes y nos convertimos en dependientes de nuestro pasado porque ya sabemos lo que nos ha ocurrido en los hechos anteriores.

Es entonces cuando debemos renunciar a nuestro apego a lo ya conocido y por lo mismo debemos trazar nuevos derroteros a seguir para entrar a un campo de nuevas oportunidades que se nos pueden ir presentando en el desarrollo de nuestra vida futura. Por esa razón sin la incertidumbre y sin lo desconocido, continuaremos permaneciendo en una repetición de recuerdos y vivencias que ya hemos experimentado en el pasado, o sea que nuestras preocupaciones ahora, podrán ser las mismas que ya han quedado enterradas en el pasado.

Es por esa razón que más nos conviene renunciar a nuestro apego a todo lo pasado que ya hemos transitado y más nos conviene abrirnos a nuevas oportunidades es decir adentrarnos a lo desconocido lo que representará para nosotros nuevas emociones, y adentrarnos a ese misterio que nos permitirá ir descubriendo la alegría de vivir de hacer las cosas con júbilo y obtener el regocijo de nuestro yo interno.

Tendremos la oportunidad de que cada día que transcurra, tendremos la oportunidad de entrar a un nuevo campo de posibilidades, que es posible estar ante la duda de la inseguridad, lo cual nos indicará que estamos haciendo las cosas bien y por tal motivo no debemos darnos por vencidos. Cuando no tengamos una idea de lo que podrá ocurrir al día, semana o mes siguiente, es porque nos mueve una idea fija de lo que perseguimos y queremos conseguir y continuaremos rígidamente aferrados a ella, estaremos descubriendo una serie de nuevas posibilidades que nos permita conseguir la meta que nos hemos propuesto conseguir.

Por esa razón cuando hay apego, la intención puede quedar atrapada en una forma de actuar muy rígida en donde se pierde todo esfuerzo realizado que elimine un campo de posibilidades. Cuando nos apegamos en algo a un resultado y no lo conseguimos, congelamos nuestra actuación de continuar adelante y seguir el desarrollo de nuestros objetivos, nos alejamos de la flexibilidad de pensamiento, creando un marco que obstaculice el proceso para continuar nuevas oportunidades y realizar con éxito nuestros proyectos.


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