INICIO DE AÑO 2014.

Firme propósito para 2014.

Ya estamos en el año tan esperado, nuestro nuevo 2014 y he tenido la oportunidad de escuchar una serie de calificativos adecuados al año que se inicia y con él una serie de “propósitos de Año Nuevo” en los que mucha gente decide el primero de enero lo que va a hacer para realizarlo durante los doce meses siguientes y por lo consiguiente cualquier propósito durante ese tiempo, no solo puede representar una pregunta a largo plazo, sino además refuerza la idea de desde este momento ya está viviendo en el futuro y no lo hace en el momento presente.

Esto acontece porque los días son irrepetibles a pesar de las buenas intenciones que tengas de planear ahora, para realizarlo en febrero, mayo o septiembre, si has decidido probar una nueva dieta de adelgazamiento el mes que viene, y además; iniciar tus rutinas de ejercicios deportivos para el mes de marzo próximo, no podrás hacer nada por muy buenos propósitos que tengas a futuro. Te podrás ver limitado a cumplirlos, por estar limitado de tiempo, por la realidad en la que todos vivimos, al estar sumergidos en nuestras múltiples actividades que tenemos que realizar diariamente.

Es muy posible que anteriormente has hecho proyectos los primeros días del año siguiente, para cumplirlos en el curso del año y ha ocurrido lo mismo como lo hiciste en años anteriores. Y en el año que te propones cumplir tus propósitos, te verás obligado a vivir el momento presente, porque tus actividades así te obligan a no utilizar el día de hoy, para ocuparte de sucesos anteriores, o preocuparte por el futuro para llevar a cabo el cumplimiento de tus proyectos.

Es por esa razón, que en lugar de hacer proyectos para todo el año, procura modificar tu forma de pensar, analizando lo que quieres cambiar en tu vida y una vez que decidas lo que pretendes modificar o agregar a tus rutinas diarias, hazte el propósito de perseguirlo día a día hasta lograrlo, en lugar de abordarlo como un propósito a futuro que tal vez no cumplas.

La razón de este planteamiento es muy simple y tomando el caso de tu proyecto de “adelgazamiento” que tenías en mente a principio de año, y tratándose en bajar de peso, debes empezar desde lo más sencillo, o sea eliminando el azúcar y los alimentos dulces durante todo el año, inmediatamente debes hacerte la idea de cumplir tus propósitos si verdaderamente tienes interés de eliminar algunos kilos de más. Si logras decidirte a cumplir tus proyectos, podrás eliminar otros malos hábitos de comer en exceso productos chatarra o alimentos grasos, incluyendo en tu alimentación una buena dosis de verdura y ensaladas que mucho ayudarán a tu nutrición. Debes hacerte el ánimo de no tomar azúcar ni alimentos “chatarra” al menos por un día. Puedes hacer esta disciplina por un solo día, tal vez pienses que esta es una forma de engañarte, porque para que el método resulte eficaz, debes seguirlo haciendo por más tiempo.

Debes hacerte el ánimo que seguir esta disciplina te será de mucha utilidad si tomas la decisión de incluirla  en tus rutinas. Cuando se pase un día entero sin consumir azúcar (o sin fumar o ser agresivo o cualquier otro mal hábito que tengas) al término de la jornada sentirás la satisfacción de ser una persona distinta. A partir de ese momento, deberás permitir que esa nueva persona distinta, decida continuar esa nueva disciplina el segundo día si quieres seguir la experiencia hecha antes. Si permites que la decisión sea tomada por tu nuevo yo, estarás viviendo los momentos actuales y te habrás demostrado que puedes continuar cumpliendo con esa rutina.

Si esta disciplina la continuas sin problema como una nueva práctica estarás aprendiendo a vivir los momentos día a día, demostrando tu interés en eliminar malos hábitos de tu existencia, comprobando con asombro que estás mejorando tu comportamiento porque así te lo has propuesto, recordando que todos nosotros podemos llevar a cabo cualquier modificación en la conducta, empezando por un objetivo de un solo día, logrando con ello eliminar ideas que te mantenían sujeto a tus arraigadas costumbres que habías manejado durante años anteriores y las tenías muy fijas en tu mentalidad.