Club Asturiano Sur. |
El
día de ayer mi esposa y yo acudimos como es costumbre desde hace algunos años
al Club Asturiano Sur, donde teneos la oportunidad de pasar todo el día, ya que
por la mañana hacemos uso de sus instalaciones donde nos ejercitamos en sus
instalaciones recientemente estrenadas y por lo mismo aprovechamos al máximo
para ejercitarnos, olvidando un poco las rutinas diarias.
Hemos
observado que la asistencia en días normales (cuando los muchachos acuden
normalmente a clases) esta formada de personas mayores que acuden en parejas,
promoviendo con ello la unión de familias y el concurso de parejas que asisten
regularmente para aprovechar la amplitud de sus jardines y prados que por su extensión
son una maravilla para caminar, así como
las personas que aprovechan esos espacios para trotar y pasear con
tranquilidad.
Para los que practican la natación, es una
delicia utilizar las albercas recientemente inauguradas y con espacios
suficientes para practicar nado libre, clavados, amplios espacios para yacusi y
chapoteaderos para los menores en sus diferentes edades.
En
el curso de la semana se pueden utilizar con mayor disponibilidad los espacios
de canchas de tenis, de frontón, basketbol, futbol, con graderíos para público
en fechas de competencias y todas las instalaciones debidamente cuidadas y
siempre en disponibilidad de servicio.
En
estas fechas por estar de vacaciones las escuelas, se ha observado una
asistencia de grupos de niños que asisten a cursos de verano en clases
especiales para menores y siempre supervisados por algún mayor.
Estando
observando en el gimnasio que está ubicado en un segundo piso, pude distinguir
con todo detenimiento en las
instalaciones de albercas, un grupo que se ejercitaba en verdadero equipo de
compañerismo de niños de 8 a l6 años en número de 12 con su instructor.
De
momento vino a mi memoria los doce niños con su instructor de futbol
tailandeses a quienes me referí en mi blog anterior, por el grado de
compañerismo, la forma que se habían extraviado, los 4 días que permanecieron
perdidos y sin alimento, la ubicación de ellos por los buzos y la forma en que
fueron rescatados. Por un momento voló mi imaginación a diferentes vivencias
que ellos habían pasado hasta su recuperación en el hospital en que fueron
atendidos.
Considero
que cuando la mente descansa en un lugar tan tranquilo como es este Club,
tenemos tiempo para reflexionar sobre temas que antes no se puede hacer. Y la
imaginación se echa a volar teniendo oportunidad de visitar lugares tal vez olvidados
y en estos momentos de serenidad se puede recordar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario