El
título de este blog corresponde al sexto libro de la serie publicada por la
escritora Alicia Giménez Bartlett, en
la que se refiere a un caso más de Petra
Delicado la audaz Inspectora de Policía, es una abogada española que radica
en Barcelona y en ese lugar le asignan algunos de los casos verdaderamente
interesantes de crímenes ocurridos en ese lugar y que a base de investigaciones
de alto rango, son aclarados después de pesquisas acompañadas del calor del
lenguaje español.
Toda
la historia se desarrolla en un conjunto residencial urbano en cuya alberca de
uso común aparece el cadáver de una persona, que integra un prestigioso bufete
de abogados jóvenes. El suceso afecta
en forma directa a su esposa y a otras dos parejas de amigos que compartían con
frecuencia casi todo ese fraccionamiento “El
Paradís”. Pero al meter mano al caso Petra
Delicado y su ayudante Fermín Garzón,
empiezan a darse cuenta de la realidad que viven las parejas, que separan
la amistad y la traición, la sinceridad y el engaño, la apariencia y la
realidad.
La
escritora nos pasa a que formemos parte de la trama de esta obra haciéndonos
cómplices de una historia de intriga hasta que termina el libro y mientras
tanto permaneces pendiente de todos los movimientos y actitudes en las
investigaciones de los involucrados. Con una síntesis de lo que puede ocurrir
actualmente en cualquier lugar de cualquier país, donde varias parejas jóvenes
unen sus vidas en un condominio de lujo y ocurren las cosas menos inesperadas
en cualquier momento.
Se
pueden apreciar diálogos con mucho juego verbal con las palabras y las
situaciones donde los parlamentos arremeten un poco contra la tradición que
resulta una característica muy juvenil, indicando un poso de rebeldía que en sí
mismo está bien expresado, ya que consideran el alma y la mente como primas
hermanas que agobian con sus ansias de perfección.
Lo
curioso es la estrategia que establece la detective Petra Delicado, con un
representante del Papa, el Cardenal Di Marteri que adelanta su viaje a
Barcelona, ante la visita que hará su
Santidad a la ciudad de Barcelona y se establece un coloquio verbal de
ambos, que es interrumpido ante la llegada del Comisario Coronas, apresurando
su llegada hasta donde estaba la pareja e hizo un amago vergonzante, al besar
la mano del prelado.
El
Comisario seguro de estar asistiendo únicamente a la capa externa de una
conversación se volvió hacia la puerta a punto de perder los nervios justo al
grueso de los inspectores que asistieron a la reunión, interrumpiendo el diálogo de Petra y Monseñor,
soltando un grito de felicidad como si
fueran los invitados a su boda.
Al
término de la investigación todos los residentes que habitaban aquel fraccionamiento
denominado El “Paraiso” residencial
en el que abundaban las serpientes de la tentación. Resultó algo parecido a una
comparación bíblica quizá demasiado fácil, pero lo suficientemente interesante
como para finalizar una vida de parejas separadas, después de la investigación
que dejó en claro la serie de traiciones y engaños de sus habitantes.
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