Ofrenda.-Casa Hogar Matías Romero. |
En
el mes de noviembre se considera la festividad del Día de Muertos en nuestro país y se considera patrimonio intangible
de la humanidad por la Unesco en 2003 y celebra a sus muertos con gloriosos
festines cada primero y segundo días, con la muy antigua costumbre de las
ofrendas y altares que es una forma de recordarlos.
Con
este motivo es una fiesta de honrar a nuestros difuntos con una gastronomía
sobre un altar personalizado según los gustos que en vida tuvieron y que ahora
son colocados para su deleite con una infinidad de platillos mexicanos, frutas,
dulces y elementos característicos que decoran la ofrenda con papel de colores
picado, agua, copal, veladoras y flores de cempasúchil, pero es innegable que
los alimentos juegan un papel principal.
Con
estos antecedentes, en la “Casa Hogar “Matías
Romero” se preparó con toda oportunidad la ofrenda que cada año se hace
para recordar a los residentes difuntos que han fallecido durante el presente
año y que es elaborada con todo cuidado por sus compañeros que colocan una
fotografía de ellos, para tenerlos presentes en estas fechas.
Por
tener su origen desde los aztecas, se creía que los primeros panes de muerto
elaborados, estaban hechos a base de semillas de amaranto tostadas y molidas y
bañadas con la sangre resultante de los sacrificios. Los frailes españoles
replicaron la idea con panes de corazón pintados de rojo y adornados con azúcar
en diferentes colores.
Normalmente
se representa con tapetes de colores con figuras alusivas, en el caso de la
ofrenda de la Casa Hogar se elaboró un tapete con aserrín de colores y en el
centro una calavera, que forma parte de la decoración con la que se honra simbólicamente
a los difuntos. Las ofrendas incorporan una gran variedad de dulces mexicanos
como la tradicional calabaza en tacha, jamoncillos, alegrías, palanquetas y
frutas de la temporada como naranjas, cañas y tejocotes que forman parte del
colorido de la ofrenda.
Es
una tradición poner también platillos
salados como el mole poblano y otros platillos mexicanos que fueron del gusto
de los difuntos. El pan de muerto es un manjar de esta temporada y goza de una
preferencia en todas partes, ya que en estas fechas se espera y se goza como
único producto en todas las panaderías de la Ciudad como deleite de todo el
público.
En
este año en la Ciudad de México y siguiendo la escena introductoria de “Spectre” la película del agente 007
filmada el año pasado en estas fechas en esta Ciudad, inspiró establecer una
costumbre con un desfile de mil voluntarios ataviados y maquillados con
calaveras y catrinas, en Paseo de la Reforma del Monumento del Ángel, hasta el
Zócalo de la Ciudad con lo que se inician las celebraciones del Día de Muertos.