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Ahora
que he tenido la oportunidad de tratar a gente anciana en la Fundación “Matías
Romero” que es una casa hogar de gente mayor, he tenido la oportunidad de
platicar con muchos de ellos que tienen una vida hecha y en varios casos gente
sola que sus familiares la ha recluido en este lugar donde permanecen sin
ningún estímulo para realizar algún plan que le permita una distracción o apoyo
moral alguno.
Actualmente
se considera a nuestro país con un censo de doce millones de adultos mayores de
60 años y es lógico que con el transcurso del tiempo, esta cifra aumentará y se
calcula que para el año 2020 la cifra de personas mayores estará cercana a los
veinte millones de personas adultas mayores; por lo que es necesario que aquellos
jóvenes que actualmente están llegando a los cincuenta años de edad, para que piensen
por un momento ¿Cómo desean madurar? y
¿Cómo quieren que madure su país?
Pueden
considerar las generaciones actuales de ancianos que deambulan por las calles
dedicados a la mendicidad por no haber previsto algún proyecto de vida en su
juventud, para hacer frente a su vejez y tal vez ahora lamentan las
consecuencias de sufrir pobreza y no disponer de algún respaldo que les sirva
de aliciente para lograr un mejor medio de vida. Esta situación deben tomarla
cuenta ustedes los jóvenes que están comenzando a entrar en la cincuentena.
Deben
considerar que con los avances de la ciencia médica y los nuevos fármacos, prolonguen
su vida por unos 45 años más, lo que representa un 47% más de su existencia, que
será casi otro episodio igual al que han vivido hasta hoy y esa diferencia en
años amerita tomar precauciones para disponer de un nuevo esquema y continuar
con una vida plena.
No
podrán esperar a que el gobierno conciba los cambios por ustedes y les haga
ofrecimientos que no podrá cumplir a largo plazo. Las autoridades se han
convertido en un semillero de intereses creados y codicia; por lo que en lugar
de esperar algunas promesas, deben hacer ustedes una previsión y encontrar
nuevas formas de sabiduría interior para actuar con inteligencia y trazar
nuevos programas de vida futura.
Estoy
convencido de que en la actualidad se ha considerado a nuestros adultos mayores como personas inútiles y
desadaptadas de un mundo que se ha modificado mucho y se ha dado cabida a los
jóvenes, empezando a desplazar a gente mayor de cuarenta años, lo cual en mi
opinión es un error. La juventud es algo maravilloso, pero el tiempo sigue su
marcha y los jóvenes de hoy, también se harán mayores y se perderá mucha
experiencia y conocimientos.
Este
es un problema que deberá tomarse en cuenta primero y meditarse después, para
para dar una solución en forma global,
pero mientras esas propuestas llegan, la gente va acumulando su edad y
las generaciones se irán envejeciendo con el transcurso del tiempo y se irán perdiendo varios atributos afectivos,
económicos, y de salud.
Es
posible que se pueda establecer una sociedad, en la cual los líderes
empresariales y los adultos mayores, logren unirse para trabajar juntos
aportando ideas y poniéndolas en marcha para lograr unidos un conjunto de
proyectos y aplicarlos a la realidad, para que nuestra sociedad funcione de un modo más productivo y esta
unidad puede funcionar en los negocios y en muchos otros ámbitos hasta
conseguir: el cuidado de la salud, la promoción de programas culturales así
como programas de trabajo y de servicio, no importando la edad que se tenga,
siempre y cuando se cumplan los programas de desarrollo establecidos
previamente.
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