En
una ciudad como ésta que en algunas ocasiones falta tiempo para hacer las
actividades diarias, has pensado en algún momento ¿Qué harías si tuvieras un
tiempo libre? Tal vez pocas cosas si tuvieras una lista de pendientes, pero lo
más aconsejable sería estar un rato solo para tener tranquilidad y serenarte,
te parecerá una indulgencia suficiente. Pasar un tiempo a solas para
encontrarte contigo mismo y expresar tu propia creatividad y disfrutar de una
búsqueda personal que te proporcione una satisfacción increíble.
Interesarte
por ti mismo, pasártelo bien y podrías descubrir tantas cosas y tal vez
encuentres varias respuestas a las incógnitas que en ocasiones dejas pendiente
para otra ocasión, esto es: estar bien
contigo mismo. Echa a volar tu imaginación y encuéntrate contigo mismo y lo
conseguirás. La cruda realidad es que en algún punto entre la familia y la
profesión durante los últimos veinte años hemos extraviado una parte de
nosotros mismos y pensamos mejor en cosas externas, como pueden ser las
vacaciones para volver a reencontrarnos con nuestro yo auténtico, pero
finalmente descubrimos que algo nos falta.
Tal
vez puede ser “la alegría de vivir”
el gran placer surge cuando las piezas de nuestro rompecabezas particular
encaja por fin. La auténtica felicidad que surge cuando algún acontecimiento
nos produce verdadero placer que nos corresponde y en muchas ocasiones solemos
llamarle “hobby” un pasatiempo y eso
nos produce felices momentos paseando y deambulando.
Lo
que necesitamos es descubrir lo divertido que pueden ser los placeres
solitarios que verdaderamente nos agradan. Ha pasado mucho tiempo que de manera
consciente reservamos un momento para dedicarlo a nosotros mismos y ni siquiera
sabemos qué hacer cuando podemos disponer de algún tiempo libre o al menos dos
horas durante las cuales no debemos satisfacer a nadie, sino hacer algo por
nosotros mismos, debido al desgaste, desperdiciamos cualquier rato de ocio del
que podemos disponer y dejamos pasar el tiempo sin darnos cuenta.
Trata
de iniciar una caminata y ceder a tu necesidad mientras deambulas y anímate a
considerar cuáles son las cuestiones gratas que te proporcionaron más placer en
el pasado y trata de encontrarte a ti mismocon
verdadero placer y alegría.
Lo
que piensas cuando te encuentras en tu trabajo y que te ocupa gran espacio de
tiempo, no se diferencia de lo que puedes pensar cuando realizas una actividad
personal que también ocupa tu atención y este es el estado de ánimo en que te
encuentras inmerso. Procura aprovechar tus momentos libres y puedas invocar
alguna remembranza de tus vivencias anteriores y eso es posible que te oriente
a lo que verdaderamente deseas, para poder conseguir la alegría de vivir en forma plena para convencerte que “vale la pena vivir”
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