A
fines de la semana pasada y en un diario mexicano de circulación nacional me
llamó la atención en primera plana el pie de una foto que decía en “negritas” “ARRIESGAR PARA GANAR” y después se
refería a la noticia: Bárbara Mori
asegura que dejó la televisión porque se sentía estancada; apostar por el cine
le ha dado grandes satisfacciones. Y
después la confesión de la propia artista que dijo: “ME SENTÍA ESTANCADA EN TV”
La
carrera de Bárbara Mori se divide en dos: una década dedicada a la TV y otro
tanto enfocada al cine.
Cito
este caso porque es público y es importante conocer la opinión de una persona
dedicada a la televisión y al cine decir: Me sentía estancada en TV. Y el
cambio operó al dar el salto de la TV al cine. La protagonista declara que
empezó a trabajar desde adolescente tal vez aconsejada por personas mayores tal
vez sus padres, y eso representó para ella una ventaja al haber protagonizado
telenovelas por más de 10 años y llevar otra década al cambio del séptimo arte;
decisión que tomó porque en la TV se sentía estancada.
Aquí
demuestra su sentido de inconformidad cuando tenía una vida hecha después de
diez años de trabajo y al ser aceptada con éxito, no tenía por qué cambiar de
giro y así comenzó su afición a la pantalla grande que le exigía más como
actriz y que implicara un riesgo. Esos riesgos la han llevado a declinar
telenovelas y series, de lo que ahora no se arrepiente y ahora está dedicada a
seleccionar papeles arriesgados que como actriz le piden que se esfuerce más.
Si no hay, un reto, una aventura, tiene la posibilidad de crecer y eso es lo
que está deseando conseguir en su carrera, según declaraciones que ha hecho
recientemente.
Y
esto que está pasando con esta actriz, es la inquietud que tiene mucha gente,
cientos o tal vez miles de gentes que están inconformes con su actividad actual
y por su mente cruzan planes que pueden realizar pero que no se atreven por
realizar un cambio, estarán transformando su vida de mil formas diferentes y
prefieren continuar con lo que ya tienen hecho en los últimos años y consideran
difícil iniciar una nueva aventura al guardar muchos temores para iniciar la
búsqueda para descubrir su yo auténtico Y cuando las dudas, la desesperación y
la negación amenazan con desmantelar tus
sueños, surge la duda de resistirse al cambio.
Una
de las lecciones que deberás tener en mente es la de aceptar que todos los
temores se originan en tu interior, sin importar las circunstancias que nos acosan
en la vida real. Cuando más cerca estés de convertir tu sueño en realidad, más
encarnizada es la lucha que se te presenta y te complica para tomar una
decisión, y cuando surge el miedo consuélate pensando que tienes camino por
recorrer y que puede estar cerca el momento de hacer posible tus sueños.
Los
sueños son regalos del espíritu concebidos para lograr los cambios y son
momentos en los que debes tener mucha fe en que el mismo poder que te obsequió
tu sueño, está actuando y sabe la forma de ayudarte para que lo realices en
forma plena y completa a tu satisfacción.
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