En
el mes de enero existe mucho descontrol para nivelar el presupuesto familiar en
la forma que venía operando el año anterior con la serie de aumentos de precios
de diferentes productos, que mucha gente se siente agotada por concentrarse en
varias cosas que quiere comprar pero no puede permitirse hacerlo debido a que
pueden llegar a faltarle otros productos, y muchas veces se encuentra en un
círculo vicioso, cuanto más se concentra en las carencias y en lo que no puede
adquirir, más se deprime por pensar que le aún le faltan varias cosas de las
que no puede disponer.
Estas
situaciones ocurren en forma temporal en diferentes lugares, por lo que es
necesario hacer un reacomodo por la preocupación que existe con el dinero y
puede originar un pequeño cambio de vida en la eliminación de algunos gastos de
pequeños placeres que por ahora deben ser excluidos del propio presupuesto
mientras con considerados esos reacomodos de pagos. Es posible que esta
situación sea temporal y pronto empieces a poner manos a la obra y empieces a
crecer en tu actividad laboral, quizá no todo de una vez o de la forma que esperas,
pero si das lo mejor de ti mismo, es posible que lo mejor vuelva a ti.
Mientras
tanto puedes deshacerte de tu deseo de seguridad
y en vez de ello buscar la serenidad. Para darte cuenta de que
puedes llegar a contemplar la realidad y te asegures de todas las cosas que
posees y de las que puedes estar agradecido, es porque estás buscando una
plenitud que ya desde este momento posees y que por alguna razón no has valorado
con anterioridad y ya desde hace tiempo, tenías. ¿Cómo ibas a esperar más de la
vida cuando no apreciabas todo lo que ya posees?
Y
en ese orden de ideas, puedes hacer un recuento de los factores positivos de
que dispones en este momento: tu salud, tu familia con varios integrantes, tu
hogar tal vez pequeño pero muy acogedor, todos tus amigos de quienes has tenido
suerte de disponer de su amistad y a quienes puedes llegar a importarles mucho
y compartes varios momentos agradables en diferentes fechas. Cuando llegues a
contemplar todas estas cosas de que dispones, te darás cuenta de que ya eres
muy afortunado. Es muy posible que lo que por ahora estás experimentando no es
más que un problema de liquidez temporal.
La
forma en que puedes llegar a esta conclusión no importa. Lo importante es el
hecho, puedes ver a tu alrededor y darte cuenta que tienes muchas cosas de las
que ya dispones en tu hogar. Todo lo que tienes que hacer es abrir bien los
ojos y contemplar la vida con otra mirada más profunda y podrás darte cuenta
de: que tienes un hogar, tienes alimentos sobre la mesa, ropa disponible para
cambiarte, una fuente de ingresos regulares, puedes caminar, puedes hablar y
darte a entender con tus semejantes, ver la belleza que te rodea, puedes escuchar
la música que más te guste, mucha gente que te ama y amigos que te quieren
bien.
Entonces
te podrás dar cuenta de que dispones de muchas cosas que tal vez no habías observado
con precisión antes y ahora puedes darte un respiro para dar gracias por todo
ello. Deja que tu corazón despierte la fuerza transformadora de la gratitud y
por todo ello, ahora puedes sustituir tu necesidad
emocional y económica por serenidad.
Con todo ello, ahora puedes tomar las decisiones que mejor creas, de acuerdo
con tu manera de pensar y debes actuar
en consecuencia.
No
tardarás en alegrarte y darte cuenta de que te estás concentrando en la
plenitud y no en las carencias de tu vida. Esta sensación de plenitud es obra
del reconocimiento que convierte tus sueños en realidades.
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