VIVIR Y GOZAR DE LA VIDA. |
Con
tantas noticias que nos han traído los medios en estos pocos días del mes de
enero en que nos encontramos, hablando de hechos ocurridos en la nota roja, el
tema de los impuestos, los plantones de tantos desocupados en la ciudad, cierres
de carreteras por mini grupos en información nacional y cosas peores a nivel
internacional, es suficiente para alterar que el Universo gire sobre ejes de
sufrimiento y es necesario que nosotros consideremos que las cosas puede girar
mejor sobre ejes de alegría, porque de no ser así, es el motivo por el que la
mayoría de personas que tratamos en forma directa o indirecta, en ocasiones nos
dan la impresión que están de mal humor.
Debemos
observar esos hechos, pero lo razonable es vivir día a día con un cultivo de
paz y alegría para que nuestro estado de ánimo no se contamine con la serie de
ingratitudes que permean la moral de las mayorías por estar tan embelesadas con
los noticieros de los medios, así como los acontecimientos que nos transmiten y
solamente nos quitan la alegría; por lo contrario debemos vivir con semillas de
simplicidad y orden, para sembrar raíces profundas en la tierra de nuestra
existencia cotidiana.
Debemos
darnos cuenta que no tenemos ninguna necesidad de vivir en el temor, a pesar de
que a veces puedan aparecer momentos de temor. Cuando comprendamos que en esta
tierra, el tiempo tiene un límite, aprenderemos con mayor facilidad a vivir el momento presente, aunque no de
una forma auto destructiva, sino de una forma que nos lleve a la plenitud de
nuestras necesidades, en la mente y el espíritu. Hacerlo de esta manera a mí me
parece muy liberal.
Aprender
a vivir en el momento presente forma parte del camino de la alegría, y eso
exige un profundo cambio interior de nuestra realidad. Muchas veces formulamos
conscientemente verdaderos dramas en nuestra mente y nos imaginamos finales
trágicos, con lo que sólo logramos que nuestras expectativas se cumplan como
una profecía que confirma nuestros temores. Con ello nos estamos convirtiendo
en autores de nuestra propia mala suerte. Y en esa forma continuamos día a día,
de crisis en crisis, magullados y golpeados por los hechos acontecidos, sin
darnos cuenta de que siempre tenemos otra opción.
Si
ese es tu caso, ¿Qué pasaría si aprendieras a alejar las tragedias y empezaras
a tener fe y confianza en el fluir de la vida
y en la bondad del espíritu? ¿Si cambiando tu manera de pensar lograras
esperar lo mejor de todas tus situaciones? ¿Lo mejor es que escribas nuevos
capítulos de tu vida con finales felices? En muchas ocasiones se aparta radicalmente de
la forma en que hemos actuado hasta ahora que nos parece increíble. Te sugiero
que destierres tu incredulidad para siempre. Ten fe y piensa las cosas solamente
en acontecimientos positivos.
Debes
ver las cosas con realidad y cuanto antes mejor, que deseas abandonar la lucha
y demostrar tus ansias de aprender a vivir a través de la alegría. Te
convencerás que es lo mejor y podrás descubrir con tu propio asombro y alegría,
que todas esas cualidades estaban esperando pacientemente a que tú te
decidieras por ellas y las invocaras desde hace bastante tiempo. Trata de
manejar una nueva cultura, siempre es en beneficio de ti mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario