“No hay más riqueza
que la Vida”.- John Ruskin

Pero
hacer todos estos cálculos y hacer frente a la “cuesta de enero”, equivale a manejar una serie de preocupaciones
que en alguna forma pueden afectar tu salud y muchas veces a tu pareja, debido
a que son situaciones que repercuten entre quienes deben aportar la dotación
económica que afecta en forma directa el bolsillo como una prioridad, sobre
todo cuando se prepara el presupuesto y se deben evitar algunos gustos extras y
es cuando te das cuenta que debes atender lo importante y en realidad vivir es
importante.
Cada
día de vida debe ser considerado como un regalo y es cuando se deben aprovechar
las oportunidades para hacer una buena distribución de las cosas y a la medida
de las necesidades. La mayor parte de las veces todo sale bien y tú agradeces
las oportunidades, pero es cuando surgen las preocupaciones económicas que te empiezan a invadir y algunas veces
a frustrar, porque surge la inquietud de que siempre te hace falta algo, pero
ese algo es realmente una ilusión y es cuando debes centrarte en el aquí y ahora en tu vida, se convertirá
exactamente en lo que necesitas para ser feliz. En otras palabras, puedes
cambiar tu percepción de la lucha y sentir alegría sin ansiedad ni miedo, lo
importante es que empieces a llevar una existencia libre de preocupaciones para
tranquilidad tuya y en beneficio de tu propia salud.
De
no ser así, puedes empezar a perder la alegría de vivir porque las mismas preocupaciones
te persiguen todo el día como una sombra tenebrosa y amenazadora. Por la noche
te avizoran a los pies de tu cama y te das cuenta que empiezan a robarte el
sueño. Por las preocupaciones económicas te sientes horrorizado todo el día y por la noche te sientes atormentado y
sin darte cuenta empiezas a desperdiciar cada una de las preciosas veinticuatro
horas de tu vida.
Debes
tomar en cuenta que el dinero va y viene
en nuestras vidas, si esa es tu principal preocupación, date cuenta que
posees la capacidad suficiente para cambiar tu estilo de vida y pasar de una
sensación de escasez y privación a una etapa de plenitud y realización. Lo que
debes tomar en cuenta es tener la certeza de que la plenitud es un patrimonio
que posees en tu propio espíritu.
De
otra manera, insistir en que necesitas lo que no tienes es una locura; debes
darte cuenta que te encuentras bien sin lo que crees que necesitas y ese es el
cambio que deseas ver. Luego puedes darte cuenta que ya tienes todo lo que
necesitas para estar en paz, porque esa situación te representará que ya tienes
todo lo que deseas porque tus necesidades han sido cubiertas y con eso te
sentirás en paz. Más adelante comentaremos la forma de manejar la prosperidad,
te sentirás feliz y alegre mientras tanto procura disfrutar el momento a plenitud … ¡Aquí y ahora!
No hay comentarios:
Publicar un comentario