Con
frecuencia escucho en la radio el anuncio promover la lectura en los niños (Quien se ha tomado mi sopa… así reza el comercial). Qué bueno que hay
preocupación en ese renglón, tomando en cuenta que nada beneficia la
cancelación de clases en gran parte escuelas primarias del país por diferentes
causas. Aunque la realidad es que esta inclinación a la “lectura” empieza en casa cuando los niños ni idea tienen de lo que
les espera más adelante.
Hace
muchos años leía yo que en Japón se inició esta enseñanza desde que los
pequeños se encuentran en gestación en el vientre de la madre, mediante la
enseñanza con escuchar discos y otros recursos que utilizaban para atender al
pequeño que esperaban en fecha posterior con música especializada, lecturas y
otros elementos que son recursos para empezar a educar al pequeño desde antes
de su nacimiento, es cuando empieza la tarea activa que deben realizar los
padres.
Mucho
se ha generalizado esta cultura de enseñanza y en nuestro país ya disponemos de
parte de ese material para iniciar la educación de los hijos que es cuando se
inicia la responsabilidad de los padres. Me llamó mucho la atención, escuchar
la opinión de un representante de los padres de
familia de una escuela primaria, en algún noticiero expresaba: “ahora en las escuelas ya no se educa igual a
los hijos como se hacía antes”
Lo
que supongo que este señor no sabía que en las escuelas se les induce a recibir
instrucción primaria a sus alumnos, pero no educación, ya que esta disciplina
corresponde impartirla a los padres de familia en casa y desde el arribo de los
pequeñitos.
La
idea es que cuando los niños acudan a una instrucción Primaria, sepan leer o al
menos conocer las letras y deletrear para facilitarles las clases de lectura. Se
les debe despertar la inquietud para leer; la lectura les abrirá un sinfín de
posibilidades y puede ser una determinante para leer mejor que es uno de los
principales factores en el éxito escolar de un niño. Cuando son buenos
lectores, también son buenos estudiantes en pruebas de aprovechamiento en todos
los grados posteriores y sobre todo despertar mayor interés en atender todas
sus materias.
Es
recomendable a sus padres que para que los niños sean buenos lectores, empiecen
a trabajar con ellos desde muy temprana edad, reforzando la lectura en los
primeros años en casa y después en edad escolar para que dispongan de éxito
académico en su instrucción primaria, secundaria y preparatoria, para llegar
con buena preparación a su ingreso en las diferentes universidades del país.
El niño en edad escolar se le puede
solicitar desde un principio, a leer en voz alta delante de papá o mama y para
ayudarle, léale un párrafo y después pídale que lea el siguiente, explicando el
significado de las palabras. Esto se puede organizar desde sus primeros años de
lectura.
Cuéntale
al pequeño historias sobre el pasado, el presente y el futuro y relátale
pasajes sobre su infancia o hazle preguntas sobre algún hecho o actividad
escolar que esté próximo en su escuela. Lee con él, libros infantiles sobre diversos
tópicos que le agraden y cuentos que le despierten interés para que participe
en forma activa, relacionada con cuentos ilustrados y después de eso plática un
tiempo suficiente sobre las lecturas que más le causen interés.
Procura
darle a conocer al niño un libro nuevo y siéntate con él a revisar la cubierta
y explícale la ilustración de la cubierta, pregúntale de que cree que trate el
libro. Con esto se pretende hacerle pensar el contenido y estimular su
comprensión en el avance de la lectura.
Con frecuencia procura preguntarle sobre lo que ha leído y pregúntale qué
supone que puede ocurrir después y platícale algunos supuestos para que exprese
sus ideas que le permitan darse una mejor idea del contenido. Los niños que se
les fomenta la imaginación de la lectura, demuestran más habilidad para
recordar detalles que provoquen demostrar su interés a leer por placer.
Procura
incluir en sus lecturas algunos hechos o acontecimientos que tengan relación
con las vivencias ocurridas al niño, explicándole lo acontecido con la lectura,
con el fin de incorporarlo al relato y ayudando a relacionar acontecimientos
ocurridos a él, logrando con ello que empiece a hacer asociaciones con sus propias experiencias y dejando que explique
lo que más pueda sobre esa relación existente.
Cuando
consigas interesarlo en la lectura y que él solo seleccione los temas que más
le agrade leer, habrás conseguido darle uno de los mejores regalos de los que
puedas tener idea, que le servirán para toda su vida, o sea el fomento a la
lectura, debido a que a mayor edad crecerá su interés para que empiece a leer
por su cuenta y habrás conseguido introducirlo en un mundo mágico en el que
puede ampliar sus conocimientos, brindándole elementos que en un futuro cercano
podrá tener oportunidad de conseguir mejores logros académicos además de
ampliar su cultura y le permitirás
encontrar en los libros una habilidad insuperable para recordar detalles,
estimulando con ello su imaginación que le permita ampliar su vocabulario mejorando
su participación para ampliar sus opiniones en los temas que mejor le agraden,
valiéndose de la lectura como un recurso inagotable al conseguir hacer un
placer de leer para toda su vida.
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