Un comentario que he recibido por un lector y persona
muy querida por mi, me hace vivir felices momentos que deseo compartir con mis
lectores que amablemente me siguen, porque sigo el principio que las cosas
buenas se comparten y como no deseo
cambiar alguna palabra o una simple coma, la comparto íntegra como llegó:
Gracias
por compartir tu publicación, y la verdad menciona solo un poco de la emoción
que nos ha dado el vivir juntos y el contar con el apoyo de los abuelos.
Como bien mencionas, desde un inicio se hizo un cambio en todos cuando llegó el
chamaco, y a pesar de que esto cambió drásticamente nuestras vidas, la verdad
es que le encontramos el lado bueno y eso nos ha dado muchos gozos y
oportunidades de compartir.
Mencionas muy bien que los niños no
tienen prejuicios y no tienen que quedar bien con nadie, sino con ellos mismos
y sus propios seres creados en su imaginación, sin embargo el cambio se va
dando y aunque mucha gente se queja de que ahora son adolescentes entrando en
la pubertad y que no los logramos comprender en todo, la verdad es que nos
siguen dando un ejemplo de vida de cómo seguir luchando para alcanzar los
sueños, ya no los del juego, sino lo que uno se va poniendo en la vida.
Ya
cuando crecen en lugar de decirte que los acompañes a jugar, ahora los
encuentras expuestos a un Blackberry o una iPad en donde vierten toda su
realidad y su imaginación. Los compañeros imaginarios ahora están del
otro lado de la nube y logran estar expuestos no solo a sus amigos, sino a la
sociedad y al mundo. En ese mundo hay cosas muy buenas, y hay cosas malas
en donde deben de establecer sus propias reglas del juego para saber si quieren
jugar con ellos o no. Este mundo abstracto a veces los aparta de ti ya
que al estar en el mismo coche o comiendo en la misma mesa, te das cuenta que
ellos están por otro lado y a veces ni te “pelan”.
Podríamos
seguir hablando de las preocupaciones y de los cambios, sin embargo hay
momentos que dentro de esa abstracción te das cuenta que lo que la familia
logró plantar en ellos en los juegos de niño, dan resultado y pueden cosechar
cosas interesantes. Esas cosas que plantamos toda la familia son valores
que los logran guiar por la vida y entonces, como bien mencionas, el ejemplo
que ven en casa es la realidad para ellos. Hay veces que veo a amigos de
Alex que ya están echados a perder porque en su casa solo han visto el ejemplo
de una familia disfuncional, y los valores que tienen como cimiento son tan pocos,
que no permiten que el muchacho decida inteligentemente en las encrucijadas que
le va poniendo la vida. Hay compañeros de Alex que aunque se ve que tiene
un apoyo en la familia, en realidad no tienen el apoyo de los papás y se
observa que en el momento de tomar decisiones, dudan tanto que se quedan con
los brazos cruzados. Hay chamacos como Alex que tiene a sus abuelos, a
sus papás, a sus primos, a sus tíos y hasta el perro lo apoyamos como un equipo
sólido y cuando llegan las encrucijadas de la juventud, por muy difíciles que
sean, te das cuenta que toma decisiones inteligentes que lo hacen sentir
orgulloso y por lo tanto, a todos los que lo rodeamos nos hace sentir ENORMES.
Sería
interesante en que en un capítulo siguiente de tu blog, nos dieras a conocer el
punto de vista del abuelo con el nieto adolescente en donde a pesar de que hay
más riesgos, mayor tamaño en la brecha generacional, mayores retos en la ciudad
donde nos tocó vivir, también sería muy interesante conocer lo que piensa el
abuelo de lo que le enseña al nieto adolescente, y lo que el nieto adolescente
forma en la vida de un abuelo de corazón joven. ¿Qué opinas?
Ahí
te pongo un recuerdito que me hace crecer y ponerme fuerte cada vez que me
encuentro en una encrucijada en donde antes había que decidir lo mejor por el
chamaco, y ahora hay que ser lo suficientemente fuertes como para apoyarlo en
la decisión que tome él.
Te
quiero mucho y muchas gracias tanto por compartirnos tu blog, como por darnos
la oportunidad de celebrar la vida contigo. FELIZ DÍA DEL PADRE, DEL
ABUELO, PERO SOBRE TODO, DEL MAESTRO.
CAJA DE RECUERDOS;
GRACIAS: Por esta colaboración, me hace sentir orgulloso y son los momentos felices de la vida que hay que disfrutar, los comparto con todos mis lectores que sean “Abuelos” y considero que ellos tendrán cosas agradables que quieran compartir conmigo. Les agradeceré lo remitan a mi correo:
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