Hace
un par de meses leía un libro relacionado precisamente con cambios de conducta
en opinión de líderes religiosos, psicólogos, psiquiatras, filósofos y
especialistas en relaciones humanas, sobre las técnicas que el hombre ha venido
utilizando sobre modificaciones de conducta que se han publicado hasta la
fecha. Estos personajes han realizado estudios y ya han sometido a estudio una
diversidad de ellos, para determinar cuáles son aquellas teorías que dan los
mejores resultados.
Del
estudio realizado han seleccionado tres de ellas básicamente porque son muy
eficaces, sencillas y fáciles de aprender. Ya ha sido muy crecido el número de
personas que se han beneficiado por haber incorporado cambios importantes en su
vida, en los hábitos de alimentación, en su práctica de ejercicios y durante su
profesión para la aplicación de una variedad de problemas, por lo que en sus
recomendaciones hacen mención a tres de ellas. Muchas personas han aplicado
estas estrategias y han comprobado la eficacia que les han servido para cambiar
su conducta.
Cambia tu conducta: La eficacia que se obtiene, convence a quienes
nunca lo habían podido comprobar. Se dice de una persona que tenía interés en
ejercitarse y nunca lo había hecho por falta de tiempo, se formó el hábito con
solo dejar una bicicleta fija en el garaje de su casa cundo salía por la mañana
a su trabajo. Cuando regresaba a su casa por la tarde, lo primero que hacía era
utilizar la bicicleta durante un tiempo determinado creando el hábito de entrenar
su ejercicio preferido. Otros casos se han iniciado, dejando mensajes escritos
como recordatorios de sus deberes y compromisos, pegados en lugares visibles
La
eficacia de acondicionar el espacio para obligarse a lograr un cambio interior
que se pretende ha quedado bien comprobada en varios estudios. Así hay personas
que con el deseo de bajar de peso, empezaron utilizando platos más pequeños,
sin dejar alimentos de reserva en la cocina, o prescindían de alimentos grasos,
tomando suficiente agua y eliminando bebidas dulces.
Tú
puedes establecer diferentes rutinas, mediante recursos que formen nuevos
hábitos y por la frecuencia en que haces tus cosas o corriges tus actos, es
posible que consigas buenos resultados con solo establecer rutinas que mucho
ayudarán a modificar una conducta que te beneficia en forma directa.
Vigila
tu comportamiento: Necesitamos conocernos
muy bien para vigilar nuestro propio comportamiento. En ocasiones no se explica
uno porqué funciona esta técnica pero su uso te convencerá que sí funciona. Lo
cierto es que si hacemos un seguimiento de nuestra conducta, es probable que
nuestro desempeño sea mejor. Si tú vigilas tu peso diariamente y anotas en
algún registro las porciones de lo que comes y la clase de comida, es posible que optes por una alimentación más
sana y sin dieta, controlando tu peso.
Gran
parte de nuestra plática la hacemos muchas veces con alguna “muletilla” o “vicio de expresión” y lo
malo que pueda ocurrir que ni cuenta te das si no observas tu mismo. Si es tu
caso, puedes hacer anotación (con una raya o simple marca) cada vez que repitas
la expresión; al hacer recuento de tus repeticiones y en cuestión de días te
darás cuenta que has adquirido el hábito de usarla menos. Es muy posible que
estos recursos te parezcan tontos y hasta poco prácticos, ten presente que varias
investigaciones han demostrado la eficacia de vigilar tu plática con más
propiedad y cordura.
Debes comprometerte: Cuando existe un compromiso con otra persona se
establece una relación o “reforzamiento”
y accedes a recibir un estímulo, pero si no lo cumples, puede convertirse en un
reclamo o “llamada de atención”. Este
convenio ejerce una presión, y en ocasiones es lo que tú necesitas para cumplir
el pacto. Esto puede ocurrir por ejemplo cuando juegas tenis y haces el
compromiso con otra persona para llevar a cabo el evento. Si no te presentas a
la cita, no se puede realizar el juego. Esto quiere decir que si alguno de los
dos no acude, la otra persona se enfadará y este riesgo será suficiente para
que acudan a su encuentro. Este caso se puede aplicar a cualquier “compromiso” y aunque es un enlace muy
sencillo, existen varios estudios que demuestran el cumplimiento frecuente de
esta estrategia.
La
ventaja de estos nuevos hábitos, que parecen ser muy sencillos, pero como
respuesta a ello, todos podemos cumplir las exigencias contraídas con estas
técnicas que tú puedes dominar con mucha facilidad y que solamente requieren buena
disposición y tener el mejor deseo de cumplir los compromisos adquiridos.
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