¡MUÉVETE! |
El
ejercicio es un ingrediente importante y necesario para mantener tu salud, tu
peso y combatir el sedentarismo y la obesidad que tanto perjudica al organismo
humano. Si haces ejercicio más de veintidós veces durante un mes, cumples una
norma que han establecido los instructores y los conocedores de esta materia y
tal vez como mantra, no me cansaré de recomendarte: “el ejercicio saludable significa un cuerpo sano ahora y en las décadas
futuras”. El ejercicio puede tomarse de base para cualquier finalidad,
desde una caminata de 30 minutos diarios, al entrenamiento con pesas, o bailar
rápidamente si tienes oportunidad de practicarlo, así que “atrévete a moverte y no dejes de hacerlo” es por tu beneficio.
¿Crees
que necesitas ser integrante de un gimnasio o de un salón de baile para que el
ejercicio sea una prioridad y puedas practicar el ejercicio que necesitas? Es
probable que no consideres el ejercicio tan necesario a menos que te encuentres
en un centro rodeado de físico culturistas sudorosos y dedicados al
mantenimiento de sus cuerpos con el ejercicio, levantadores de pesas o de
mujeres con uniformes deportivos, con mallas y colas de caballo que pasan horas
en el gimnasio arriba de una caminadora, o de una bicicleta fija, ¿Verdad?
No
es así, muchas personas tienen la idea equivocada que quemar calorías y
construir músculos son cosas que solamente lo pueden lograr en un gimnasio;
esto es absolutamente falso. No importa el lugar en que te encuentres para ejercitarte.
Lo importante es que siempre estés en “movimiento”,
así se trate de una bicicleta fija en el baño de tu casa, en una escaladora o
una caminadora casera, o si subes escaleras en vez de tomar el ascensor para
llegar a tu centro de trabajo, o si en espacios libres de tiempo en tu oficina
haces sentadillas o flexiones de tu cuerpo para sacudir la posición fija que
tienes en tu oficina. Lo importante es que estés quemando grasa y calorías,
tratando de ejercitar tu masa muscular y lo más importante… “en movimiento”.
Tu
cuerpo no se entera si dispones de un horario especial para llevarlo a un club
deportivo de lujo con equipo de alta tecnología, o si recorres una vuelta
alrededor de la manzana donde estés ubicado, en todas formas experimentará un
efecto positivo del ejercicio que practiques, sin importarle dónde, en qué
momento y como te mueves. Puedes caminar mientras pasas tiempo en el teléfono,
caminas distancias cortas en lugar de subirte al auto, subes y bajas escaleras
y la lista de lugares y formas de ejercitarte continúan, ocupando tus espacios
libres.
Piensa
por un momento que todos estos movimientos que realizas te permite quemar más
calorías que tus demás compañeros que no se preocupan por ejercitar su cuerpo.
Puedes quemar cientos o incluso miles de calorías por el simple hecho de
moverte un poco más cada día. Si tú no has tenido la oportunidad de
hacerlo, no dejes de pasar este momento, es decir hoy mismo y puedes decir: “me gustaría empezar a encontrar todo tipo de
formas desde el momento en que me levanto, hasta que me acuesto”.
Puedes
ayudar con el ejercicio a tu corazón y a tu circulación. Muchos estudios han
demostrado que con el ejercicio estimulas tu circulación y tu cuerpo produce
menos sustancias químicas inflamatorias si tú te encuentras en forma. Y ¿cómo
haces para estar en forma? Yo te diría que con el ejercicio de “cardio”. La práctica del ejercicio
cardiovascular es una herramienta importante para reducir los niveles de grasa
abdominal, ayudándote sobre todo para seguir estando en “forma”.
Por
“cardio” puedes practicar ejercicios
como: caminar, trotar, utilizar tu bicicleta, nadar, practicar alguna clase de
danza aeróbica. Es recomendable que te fijes como objetivo hacer alguna
práctica por lo menos de treinta a cuarenta y cinco minutos de ejercicio tres
veces a la semana. Esta práctica te obligará a respirar en forma más profunda de
lo normal que acostumbras y sentirás un poco más de calor.
Es
importante que integres tu vida, en hábito de practicar ejercicios en forma
constante, porque como mencioné al principio te ayudará mucho a combatir el “sedentarismo” que mucho entorpece
diversas funciones de tu cuerpo. Al principio no es necesario que dediques
mucho tiempo, son suficientes los treinta minutos diarios y en forma que no
afecte tus rutinas. Puedes modificar tus prácticas y ejercitarte con pequeñas
caminatas, buscando alguna forma de
trotar y si es posible adquirir algún equipo deportivo para ejercitarte en
casa. Recuerda que todo lo que tú hagas por tu salud, tendrá una respuesta
después de la práctica diaria en los años venideros.
Es
muy posible que olvides tu pasado y trates de iniciar hoy mismo tus nuevas
rutinas y debes tener conciencia en decidirte por mejorar tu salud, convencerte
que es el momento adecuado para empezar tus propósitos que tal vez alguna vez
dejaste pendiente, convenciéndote que la diferencia del mañana, estriba en el
esfuerzo que decidas hacer desde hoy por ti mismo, que es lo más importante.
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