Entre
la selección de la tranquilidad y el ejercicio, me quedo con el segundo, porque
después de tantos años de practicarlo estoy convencido que con cuidado y sin
excederse, lo mejor es practicarlo. Existen muchas opiniones sobre las bondades
de hacer el ejercicio constante, ya que nos permite conservar la capacidad
aeróbica y sobre todo la fuerza muscular, desde luego con el conocimiento del
panorama que nos espera a todos por la edad, disponemos de menos elasticidad de
los tendones y el desgaste de nuestros órganos internos.
En
estos casos deben tomarse precauciones, como puede ser en primer lugar,
disponer de preferencia una revisión médica, quien es el facultativo adecuado
para darnos orientación sobre la mejor forma de aprovechar el ejercicio mediante
las pruebas de esfuerzo y diagnósticos oportunos; además, pedir sugerencia a los
instructores, quienes pueden sugerir “programa
de ejercicios individualizados” que tienen la ventaja de adaptarse a
cualquier persona sin importar su edad, por ser indicaciones de sentido común,
ejercitando el aparato cardiovascular, para practicar estiramiento de los músculos para mantener
energía y fuerza, mediante rutinas de mantenimiento y reglas a seguir para la conservación
de la salud.
Si
se quiere obtener la mejor respuesta, además de poner en práctica los programas sugeridos, deberán continuar
los ejercicios de “acondicionamiento
físico” por lo menos tres veces por semana y ejercicios suficientes para
reducir el colesterol y la presión arterial, consumir carbohidratos procedentes
de frutas, verduras y pasta, para aumentar la energía y resistencia, así como
tomar de cuatro a seis vasos de agua al día para reponer la pérdida de líquido producida
por el esfuerzo.
Los
ejercicios a practicar pueden ser los que actúan sobre varios grupos musculares
la vez, como pasos hacia adelante con sentadillas, lagartijas y tracciones de
pesas con los brazos. Algunos de ellos tienen la virtud adicional de simular
los movimientos que un individuo de mediana edad tiene que hacer diariamente.
También se pueden utilizar pelotas de hule macizo que sirven para ejercitar los
pequeños músculos que dan estabilidad a la columna vertebral y al tronco, lo
que ayuda a eliminar dolores de la espalda que pueden afectar a la población
adulta. Esta serie de ejercicios ayudarán a retrasar la longevidad y sobre todo,
cuando llegue, bienvenida estaremos preparados para recibirla.
Estas
sesiones son recomendables practicarlas durante una hora diaria, tiempo
suficiente para aprovechar el ejercicio, cuidando siempre de provocar excesos
que puedan dañar cualquier músculo o provocar dolores o algún esguince.
Existe
información del ejercicio regular que ayuda mucho a preservar facultades
mentales de los adultos y los adultos mayores. Así mismo, los estudiantes que
hicieron ejercicio regularmente cinco veces por semana durante treinta minutos
o una actividad física vigorosa durante veinte minutos al menos y durante tres
veces por semana, tuvieron una mayor capacidad de memoria que los estudiantes
que no practicaron ningún ejercicio durante el mismo tiempo. Ya que estés en la
escuela o no, cada día estás recibiendo nueva información. ¿Por qué no mejorar
tu capacidad de recordar toda la información simplemente moviendo tu cuerpo?
El
ejercicio físico (cardio, entrenamiento con pesas y cualquier otra actividad
física) y el ejercicio mental (hacer crucigramas, resolver problemas y realizar
actividades intelectuales) son el dúo dinámico para la salud del cerebro.
Cuando se trata del ejercicio físico, lo que es bueno para el cuerpo también es
bueno para el cerebro, y esto supone ejercitarse con frecuencia. El ejercicio
bombea más sangre oxigenada a tu cerebro. Esto de ayudará de una forma más
clara y creativa.
¿Has
estado alguna vez en una clase de aeróbicos? Si es así, te felicito, porque
este tipo de entrenamiento requiere de varias habilidades motoras complejas.
Esto significa que tu cerebro está trabajando para aprender cosas nuevas y
adquirir habilidades, mientras que tu cuerpo está impulsando oxígeno al
cerebro. El caso es que tu cerebro construye conexiones más fuertes y podrá
procesar más información.
Ante
todas estas alternativas, me quedo con el ejercicio ya que combate la vida
sedentaria en todas las edades y activa las facultades mentales, que es un
elemento básico para longevos como es mi caso y proporciona ventajas de
información que permite investigar en diferentes campos, corporales y mentales
y al hacerlo impulsas los principales centros del cerebro que controlan el
razonamiento y la toma de decisiones.
Al
referirme a ejercicios de relajación mental, debo mencionar la “meditación” que ha demostrado tener
algunos efectos excitantes en el cerebro, con información que quienes lo
hicieron unos treinta minutos al día durante ocho semanas, mejoraron su
memoria, aumentaron su autoestima y lograron reducir sus niveles de estrés en
forma considerable. ¡me quedo con el
ejercicio!.