Debemos reconocer el esfuerzo que
desarrollan los médicos mexicanos de todas las instituciones de salud de
nuestro país, al atender a los enfermos de Covid19 que acuden a solicitar
servicios médicos de diferentes clases a toda hora ya sea de día o de noche.
La epidemia de Covid-19 ha
impactado emocionalmente a los trabajadores de la salud que atienden a las
personas contagiadas. Con desgaste emocional y físico asociado al estrés
crónico en el trabajo, sentimientos de miedo, ansiedad, estrés crónico en el
trabajo, sentimientos de miedo, desesperanza o culpa por no poder salvar a
algunos pacientes.
Para detectar estos problemas y
atenderlos, la SSA en conjunto con el Instituto Nacional de Psicología de la
UNAM diseñaron el cuestionario para la detección de riesgos a la salud mental
Covid-19 un tamizaje en línea que evalúa a la población abierta y trabajadora
de la salud.
No todos solicitan la atención, ha
sido un tema pero es algo que si se ha descrito en otros países también. El
personal de salud pese a que pueda reconocer que tiene problemas de salud
mental, no se atiende y es por una razón: están cansados.
Lo que quieren a veces no es
atención, sino descansar. Muchas veces es posterior a las pandemias cuando empieza
la demanda por la atención en salud mental, es necesario atender la salud
mental de los profesionales sanitarios, sobre todo durante una contingencia.
Son la primera línea de fuego, si
no se pone atención en su salud mental y física, es un riesgo de colapso físico
y mental, lo que debe prevenirse y atenderse de inmediato. También se conocen
altos índices de tristeza profunda, ansiedad generalizada y estrés agudo.
El IMSS informó que ha otorgado
29,990 días de incapacidad temporal a l,474 profesionales de la salud que han
solicitado permisos de trabajo tras presentar principalmente trastorno mixto de
ansiedad y depresión y trastorno de pánico. Jalisco es el estado con más
incapacidades a profesionales de la salud seguido de Baja California y
Chihuahua.
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