A la
fecha no es muy recomendable escuchar radio ni ver la televisión comercial,
debido a los frecuentes anuncios que proyectan al público y que en base a una encuesta el centro de
investigación Pew de Washington encontró que la insatisfacción de los
mexicanos, abarca un 93 % de descontento colectivo.
Por lo
que todos hemos vivido, sabemos que desde 1976 y 1982 se esperaba que después
de haber aumentado los precios del combustible de 20.18 dólares por barril
(dpb) se consideró por información pública que nuestro país iba a administrar
la abundancia por los yacimientos de petróleo de que disponía nuestro país. Al
final no resultó así.
El
siguiente período se inició con grandes esperanzas de recuperación para
conseguir una nueva oferta de un futuro brillante con un Programa Nacional de
Solidaridad que propusieron para hacer frente a la pobreza.
Todas
las expectativas se vinieron abajo, debido al levantamiento y aparición del
EZLN que provocó la devaluación del peso al inicio del siguiente sexenio
dejó como resultado el llamado “error de diciembre”
El
siguiente sexenio no pudo evitar la crisis general que se vino sobre el país y
por ello originó la creación del Fobaproa para atender una posible deuda de
varios miles de millones de pesos y por consiguiente un problema para una
elección difícil de resolver para el partido en el poder.
Por
primera vez en la historia del país llegó al poder un partido político opositor
que vio coronado el esfuerzo de sus campañas para gobernarnos con la idea de
mejorar con ese cambio de ideologías de desarrollar un mejor gobierno. Vino una
nueva debacle mundial que afectó el precio del petróleo de 2000 a 2006, en donde
el precio sufrió un nuevo ajuste.
El
siguiente sexenio gobernado por el sucesor del mismo partido político
llegó al poder de 2006 a 2012, con una elección muy cuestionada. Por tal
motivo, intentó mejorar la situación y optó por conseguir un triunfo armado
sobre el crimen organizado, pero en su intento salió derrotado.
En 2012
el partido actual en el poder pudo convocar el “Pacto por México con un
contenido impresionante de reformas (educativa, energética, telecomunicaciones,
hacendaria, laboral, seguridad, justicia, combate a la corrupción y muchas
otras) todas para mejoramiento de México. Muchos inconvenientes han venido
desvaneciendo la simpatía hacia el actual gobierno, llegando al descontento que
muestra la investigación del Centro Pew del descontento colectivo de 93 %.
En la
próxima elección presidencial no se trata de seleccionar al candidato más hábil
y más popular, sino que este es un proceso de selección del más capacitado, de
quien mejor puede conducir los destinos de este país y llevarlo a la
modernidad, para que pueda administrar con prudencia, efectividad y honradez
para conseguir esas expectativas que tanto hemos buscado y sobre todo lograr
que México no fracase.
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