SE FUE ALEX.

Se fue Alex (mi nieto) y apenas lo voy a digerir bien, con este jovencito de 20 años que desde niño estuvo en mis brazos y ahora casi un hombre se llegó la fecha en que se fue a continuar sus estudios en una universidad de Estados Unidos. Siempre supe que en algún momento debía partir a estudiar fuera de la Ciudad de México y sobre todo ahora que ya está preparado para continuar su carrera universitaria.

Yo lo entiendo porque ya hace algunos ayeres, salí de mi casa en Orizaba Veracruz a los 21 años y me vine a la Ciudad de México en un momento diferente en que varios compañeros míos, nos venimos a cursar nuestros estudios profesionales por no haber esas escuelas superiores en provincia.

Siempre su afición desde muy niño fue el futbol soccer y ahora será un magnífico integrante del equipo de futbol de la Universidad en que va a continuar sus estudios. Siempre buscó este espacio y gracias a su tenacidad y fuerza de voluntad lo encontró.

Cuando bebé y después cuando niño, nunca escatimé esfuerzo para andar con él, desde la guardería en su recreo  y cuando salía, viajaba en el asiento de atrás de mi auto, donde expresó su primera palabra “Abelo” y en casa cuando inició sus primeros pasos hasta llegar ahora a la Universidad donde se encuentra instalado.

Fueron muchos lugares donde le acompañamos “los abuelos” en las diferentes ubicaciones de preprimaria, primaria, secundaria, hasta que ya solo, llegó al Tecnológico de Monterrey a la preparatoria y donde inició sus estudios profesionales.

Fue mi instructor en computación por mucho tiempo, ya que él creció con los aparatos electrónicos a su alcance con la orientación de sus papás que sabiamente lo supieron guiar y educar, hasta fortalecerlo  a lo que ahora es un hombre. Cuando inicié la escritura de este blog hace 5 años, me orientó con facilidad en el uso de la computación.

Desde muy pequeño bajo los cuidados de sus papás Rafael y Aida, aprendió a viajar al extranjero (en la misma forma que en su momento, hicimos nosotros con nuestros hijos: Daniel y Rafael), lo que Alex continuó haciéndolo hasta la fecha.

Sentí mucha inquietud cuando se fue, yo sé que va a estudiar, también sé que es por su bien y me haré la idea de que pronto estaré tranquilo y todo seguirá normal. Cuando él se entere de esto, es posible que le parezca cursi; pero sí, soy cursi y la finalidad es que lo quiero como mi tercer hijo y me siento muy orgulloso de  su decisión.