jueves, 19 de septiembre de 2013

LA PRÁCTICA DEL EJERCICIO FISICO.


Cuando se habla de salud es necesario incorporar al ejercicio como una necesidad para tu conservación. La práctica del ejercicio físico es fundamental para la conservación de la buena salud y afortunadamente ahora se observa mucha gente de todas las edades que se preocupa por su práctica frecuente, a pesar de que varios años atrás, se tenía la falsa idea de que hacer ejercicio era privativo solo para gente joven y aquellas personas mayores de los cincuenta años deberían abstenerse de hacerlo ya que involucraba una agitación innecesaria que únicamente desgastaba el organismo. Esas son ideas que ahora no encajarían en ningún lugar tú como yo, pensamos es mejor ahora que hay más libertad para disfrutar el ejercicio.

Aun así, mucha gente no ha tenido costumbre de ejercitarse por atender primero a sus necesidades básicas y falta de tiempo libre para practicar algún deporte; razón por la cual ha llevado una vida sedentaria y por esa costumbre, se resisten a incorporar algún ejercicio a sus rutinas frecuentes de vida. No es hasta el momento en que se les explican las ventajas que obtienen al hacerlo y sobre todo aquellos que tienen problemas de obesidad como es el caso ahora en día, cuando se conoce que nuestro país ocupa el primer lugar en sobre peso.

Las personas mayores de cincuenta años se han convencido de que no pueden esperar la llegada del envejecimiento con sus síntomas debilitantes y la amenaza de sus enfermedades incapacitantes como destino oscuro e inevitable que va penetrando en forma silenciosa en sus vidas. Por tal razón han incorporado alguna rutina de movimiento, incorporando algún motivo para la práctica de algún ejercicio físico, que en la última década se ha considerado  como una nueva disciplina de vida saludable, para vivir con la energía de alguien más joven y poder lograr una mejor calidad de vida, que le permita ver el envejecimiento no como una enfermedad sino como un proceso natural que puede ser controlado si se atiende oportunamente.

Ahora en los gimnasios se aplican programas de entrenamiento para todas las edades sin limitaciones de ninguna clase y disponen de instructores personales para aplicar diferentes clases de ejercicios a sus diferentes grupos y alumnos. Es indudable que la práctica del ejercicio a cualquier edad, cambia el ánimo de las personas y consiguen un estado de gozo y alegría que no solo produce la satisfacción de estar haciendo algo saludable, sino que produce una serie de variantes que son notorias en nuestro cuerpo con la práctica del ejercicio rutinario.

Son muchos los beneficios que se obtienen con la práctica regular del ejercicio. En principio el ejercicio aeróbico o cardiopulmonar sirve para mejorar la eficiencia de nuestra oxigenación sanguínea. En beneficio de nuestra condición sanguínea y mejora la capacidad cardiopulmonar que es lo que conocemos como “condición física”, sobre todo acá en la ciudad de México que disponemos de un aire tan enrarecido; además de que nos mejora nuestras condiciones mentales y emocionales. Esto lo puedes notar después de un entrenamiento de una hora en el gimnasio y después de un baño en regadera y te sientes con un ánimo  renovado de gozo y alegría que  te permitirá moverte con agilidad, dejando fuera la torpeza y lentitud.

El ejercicio de resistencia, cuya práctica se hace con pesas o aparatos para mover algunos de nuestros músculos contra una resistencia o peso y mejorar la masa muscular en beneficio de nuestra fuerza y manteniendo la figura. Los ejercicios de pesas ayudan a quemar grasa y son efectivos para perder peso y mejorar la apariencia corporal que está íntimamente ligada con la relación músculo-grasa. El ejercicio con pesas puede moldear la figura ya que permite mejorar la apariencia de brazos, piernas y abdomen y al añadir masa muscular en las partes del cuerpo que deseamos mejorar en apariencia.

Además se puede practicar ejercicios de estiramiento y flexibilidad, considerados en esta especialidad: pilates, yoga, tai chi que son ejercicios comunes de estiramiento muscular, los cuales ayudan a mantenernos ágiles y a conservar la flexibilidad y la coordinación de movimientos, dando como resultado un mejor equilibrio disminuyendo así el Riesgo de caídas peligrosas. Son necesarios también para la buena postura, especialmente para los músculos flexores de la cadera y extensores de la espalda baja y de la cadera, por lo que un programa de estiramiento de estos músculos reduce el riesgo de dolor.

Cuando no puedas acudir a un gimnasio o tengas problemas de practicar alguna rutina adecuada a tus necesidades y la práctica de ejercicios, puedes hacerlos de manera más sencilla practicando caminatas en alguna área abierta cerca de tu domicilio. Puedes mejorar la caminata a base de aumentar la fortaleza de tu paso rápido empezando con quince minutos aumentando a treinta y si es posible llegar a una hora diaria. Los expertos han recomendado que para aquellas personas que han practicado ejercicios en su juventud y para continuar un adecuado mantenimiento en su salud, pueden hacer una práctica diaria de cinco kilómetros, al menos tres veces por semana, lo que será suficiente para mantener tu condición física y desde luego es un ejercicio que está al alcance de cualquier persona que disponga de interés de conservar su salud y el cuidado de su figura.
 
 
 

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