La Soledad de Diciembre. |
Ha
llegado diciembre y con él empiezan a renacer los recuerdos de vivencias en
años anteriores: para los jóvenes de la niñez, para los adultos de la juventud,
para los adultos mayores se empieza a desarrollar una película mental de su
madurez; y en todas las edades empiezan a renacer los recuerdos de años anteriores
donde surgen evocaciones de: familiares que ya no están, de amores perdidos, de
amistades pasadas y de tantos otros personajes importantes en sus vidas que les
gustaría ver nuevamente, pero que ni idea tienen de ellos. Les han perdido la
pista.
Muchas
ocasiones estas fechas corresponden a melancolías que afectan nuestro ánimo y
cuando han pasado muchos años. Sabemos que fueron tiempos felices que pasamos
rodeados de familiares, parientes y amigos que no hemos visto en años y
simplemente no sabemos nada de ellos.
El
ritmo de vida actual que nos hace pensar en la rapidez en que transcurre el
tiempo; cuando contando los días, los meses y sin darnos cuenta de la rapidez
con que se vive, se arrancan las hojas del calendario y nos damos cuenta que hemos
llegado al mes de diciembre donde se inicia la aflicción de mucha gente que lamentan
la “soledad de fin de año” y conozco el
decir de muchos de ellos, ¡que no son simpatizantes de las fiestas
decembrinas!
Lo
cierto es que se sienten solos y muchos de ellos al sentir aislamiento,
propician malestares que les hace sentirse tristes y muchos males que
atormentan en lo espiritual a la humanidad en la vida moderna. La soledad no
respeta edad, lugar ni condición. Es el caso de los adolescentes que como causa
común en nuestros días, se sienten incomprendidos por sus padres y hasta
aislados de ellos.
Muchos
matrimonios que por cercanía conozco algunos, se sienten extraños el uno al
otro, aun cuando se encuentran viviendo en la mayor intimidad pero guardan su
distancia y no se soportan mucho, viviendo episodios difíciles sobre todo
cuando existen hijos de por medio que sin ninguna culpa, pueden llegar a ser
los verdaderamente afectados.
Aún
los casos más desgarradores puede ser el tema de los ancianos que con
frecuencia viven una soledad cruel, al disponer de hijos y parientes cercanos
pero se sienten inútiles e indeseados, terminando su vida abandonados en
asilos. Sufren mucho cuando se encuentran enfermos y tristes en su soledad,
sufriendo la nostalgia de las fechas decembrinas, al encontrarse marginados, solos
y sin futuro. Jóvenes o viejos, ricos o pobres, en todas las fechas, la soledad
les aprisiona y en la mayoría de las veces sin razón o motivo alguno.
Muchas
veces tratamos de no vernos mezclados en esos dilemas y corremos afanosamente
para evitar encontrarnos solos y prueba de ello es que nos asociamos en clubes,
participamos en masa a estrafalarias competiciones deportivas, participamos en
festividades aún sin conocer a mucha gente pero con el afán de hacer amigos y
acudimos a funciones de teatros, conciertos y al final nos damos cuentas que de
nada sirve todos esos movimientos, seguimos sintiéndonos solos.
En
muchos casos la gente acostumbra acudir a psicólogos o siquiatras que les
ayuden a resolver sus vidas, ya que ellos son incapaces de hacerlo, pero pueden
pasar años en consulta y no obtienen ningún resultado positivo de ayuda. La
mayoría de las veces, la respuesta está en nosotros mismos pero no nos
atrevemos a tomar decisiones firmes que pueden resolver nuestro problema.
En
ocasiones es necesario buscar algún móvil para distraer nuestra atención y
conseguir alguna causa útil, con el propósito de servir a los demás, sobre todo
en un momento tan fructífero como este mes de diciembre, para hacer felices a
otras personas sin distinción de raza, edad o estado civil, sino solamente buscando la manera de
compartir con ellos, un poco de lo que tenemos y al hacerlo nos sentiremos
satisfechos.
Si
tu mismo, vives un momento de soledad, busca la manera de acudir a lugares
donde hay niños que tienen necesidad de comprensión y amistad para compartirles
tu tiempo escuchando sus problemas; también acudir a los asilos donde se
encuentran abatidos, los ancianos que experimentan tristeza y sed de compañía, les
puedes hacer felices escuchando sus problemas y muchas ocasiones solo desean
que alguien les escuche porque se encuentren desamparados y privados de
entretenimiento. Aunque sea solamente en estas fechas …¿Puedes salir de tu encierro a buscar la dulce satisfacción de hacer
felices a los demás? Ten la
seguridad que es una grata curación para el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario