La
expresión ¡SI! es aceptar lo que la vida nos depara en los momentos menos
esperados ya sean posibles pérdidas o decepciones que experimentamos con alguna
frecuencia. ¡SI! representa tomar una “actitud de plenitud espiritual”, la
esencia del pensamiento que siempre nos
orienta lo que debemos hacer para nuestro beneficio.
Esta
decisión la tomé desde el momento en que mis resultados de laboratorio clínico,
determinaron que tenía una cirugía enfrente. Sé que esto suena difícil cuando
se piensa en los posibles contratiempos a que se debe uno enfrentar, pero es
cuando se necesita decir ¡SI! a todo
miedo o temores que por lo general surgen en estos casos.
Cuando
me decidí a aceptar la cirugía, es como decirle ¡SI! a la vida y a todo lo que
ella brinda para solucionar una situación problemática, sin importar lo difícil
que pudiera ser. Para esto Volví a tomar el caso de Viktor Frankl y sus
decisiones que tomó en cuenta en un campo de concentración nazi.
Si
él pudo hacerle frente a algo tan terrible en esos momentos, que incluía la
peor clase de tratamiento imaginable hasta la pérdida de sus seres queridos,
entonces yo he tratado de vivir mi vida con un enorme ¡SI! en mi persona. Me
niego a ser víctima de algo y en caso de que esto llegara a suceder, encontraré
muchas bendiciones que me enriquecerán.
Ahora,
después de que ha pasado todo, me doy cuenta de que la decisión tomada fue la
mejor y era lo que me convenía, por lo
que aplaudo mi situación y me encuentro tranquilo de una solución a tiempo,
contra una espera que hubiera sido causa de emergencias innecesarias.
Nuevamente
agradezco las buenas intenciones de familiares queridos y amigos por sus
parabienes y buenos deseos y ahora solamente me queda esperar una recuperación
con paciencia que será el éxito de todo esfuerzo realizado.
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