Las
fiestas escolares de graduados de fin de año continúan la tradición de
organizar sus festividades para despedir el curso o bien la despedida de
secundaria preparatoria y universitarios, donde al ritmo de la música y
mediante un tradicional baile con la música de un DJ alen y su sonido, entre
efectos de música y sonido entre efectos de luces y sonido y en medio de un
ambiente muy diferente a las fiestas que se celebraron antaño, en reuniones de
cena baile con grupos de familiares y amigos.
Ahora
la situación ha cambiado un poco en vez de graduación de fin de año, se ha
convertido actualmente en una graduación alcohólica con la segura celebración
de fin de cursos para una clase privilegiada en México, que por cierto el dos
por ciento de los muchachos que iniciaron estudios de primaria, escasamente
termina sus estudios para graduarse en la universidad.
Estos
reducidos grupos que ahora se convierten en nuevos profesionistas, celebran con
fiestas y alharaca, en la pista de baile y en medio de un centro de diversión y
alegría para el oído de las canciones que interpretan mientras tengan un video
de testigo, donde los asistentes toman fotos y video que son necesarios en
estas celebraciones, y las multitudes se reúnen para dejarse llevar por el
ritmo de una figura estelar de un DJ con comportamiento similar al de una
tribu. Si el DJ levanta una mano la música es buena, si levanta las dos, se
deja sentir la euforia inaplazable.
Las
tradiciones han cambiado y la celebración se ha modificado, se observan
botellas de alcohol y bebidas raras que se vacían frecuentemente en las mesas,
participando por igual hombres y sobresaliendo igual o un poco más las mujeres
en la carrera etílica, valiéndose de nuevas fórmulas y contando con
herramientas propias para festejar la ocasión.
La
comisión organizadora ha pensado en todos los detalles y ha utilizado un
paquete de sobrevivencia entre sus compañeros, utilizando una botella de suero
oral y una copita tequilera para los famosos “shots” con algún compuesto
complementario y valiéndose de un recipiente plástico (simulando un biberón)
elimina la molestia de ir a la mesa y así continúa brindando para seguir el
festejo, permitiendo a los jóvenes la ingesta de la alegría.
Los
espectáculos que se perciben son variados, los chicos pierden un poco el centro
y zigzaguean en su recorrido a los baños más cercanos en un pase al sanitario
que se convierte en frecuente danza, aferrados a una bebida etílica y con la
mirada perdida, que da grima observar a una juventud alcoholizada. Las chicas
por su lado, también les cuesta trabajo mantener el equilibrio, utilizando un
lenguaje poco visto en ellas y para mayor comodidad, se despojan de sus tacones
y utilizan sandalias que han sido repartidas para su uso y otras se descalzan
para su mayor comodidad.
Esta
es una respuesta que actualmente ha propiciado la edad entre 12 y l3 años que
los jóvenes se inician en nuestro país al uso de bebidas embriagantes en edades
tempranas. Algo se ha hecho para combatir esta adicción. La Cámara de Senadores
aprobó recientemente la Ley General de
Salud al respecto. Se considera que es una aplicación que no surtirá mucho
efecto mientras tanto no se adapte un sistema que surja de nuestras
organizaciones sociales.
Considero
que también es un problema que corresponde atender en las propias familias que deben predicar con
el ejemplo y dar un poco de atención a la solución de estos problemas que
afectan en forma directa a sus hijos. La alegría puede surgir en cualquier
momento y se considera pasajera pero las adicciones adquiridas son permanentes…
Es importante cuidar a la juventud.
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