Con
mucha frecuencia escuchamos indicadores alarmantes de los efectos del sueño y
se refieren a los accidentes de tráfico que suceden en horas de máxima
somnolencia entre las 2 y 6 de la mañana cuando ocurren diversos accidentes por
cansancio o fatiga de los conductores. Otro tanto sucede con los accidentes
laborales, cuando disminuye la atención de los trabajadores es cuando aumenta
el número de accidentes de trabajo.
Se
considera que un 40 por ciento de pacientes que acuden a las clínicas del sueño
lo hacen para tratarse de estos problemas y se considera que muchos de ellos
han pasado algún problema de esta naturaleza. En el caso de los jóvenes que son
más recurrentes en estos inconvenientes. Son personas que han tenido problemas
que afectan la salud pública y en igual forma ocurre con los fuertes gastos que
se derivan del tratamiento de estos trastornos del sueño.
Algunas
personas afirman que no sueñan nunca
y lo cierto es que todo el mundo sueña cuatro o cinco veces por noche y lo que
les pasa es que no logran recordar sus sueños y es la razón por lo que creen no
tenerlos. Los jóvenes llegan a recordar solamente el último sueño que han
tenido antes de que sonara el despertador. En el caso de los adultos mayores,
recuerda bastantes sueños, mientras que jóvenes y adultos solo recuerdan el
último sueño.
Otro
tipo de personas se ejercitan en otras disciplinas para poder recordar sus
sueños alucinados. Algunos soñadores disponen de papel y lápiz en su cabecera
para anotar al despertar todo lo que buenamente pueden llegar a recordad.
Otro
malestar que tienen otras personas es
que roncan dormidos y otras dudan de hacerlo ya que dicen ¿Cómo voy a estar roncando si aún no me he dormido? Y la
explicación que dicen los médicos que han investigado esta percepción es: las
personas que roncan en cuanto cierran los párpados y se adormecen, también se
les cierra la garganta y esto ocasiona que empiecen a roncar de inmediato; por
lo que no se dan cuenta de que se han dormido porque se hallan en la etapa de
pase de la vigilia al sueño, que es una etapa muy superficial. Lo cierto es que
nadie puede roncar cuando está despierto.
Otras
personas rechinan los dientes
mientras duermen y existen varias teorías para explicar este fenómeno. Algunos
médicos aseguran que es debido a exceso de estrés, a un mal implante dental, a
factores genéticos y aunque no se conocen bien los motivos que los ocasionan,
las últimas teorías lo atribuyen a problemas del sistema nervioso central. Para
atenuar este malestar utilizan las placas de descarga o “protectores” que
recetan los odontólogos, ayudados con ejercicios de relajación mandibular antes
de dormir.
Algunas
personas pueden hablar dormidos y
este fenómeno puede resultar gracioso para quien permanece despierto, ya que
escuchar voces a la mitad de la noche, puede sorprender al escucha con una
frase absurda. Los niños pueden hacerlo con más facilidad. Hablar dormido puede
resultar frecuente aunque se pueden expresar palabras sueltas e incoherentes. Esta situación se origina a que
las funciones cerebrales necesarias para responder, no están en funcionamiento
y puede causar regocijo en el escucha.
Para
atender estos malestares, ya se dispone de diversas Clínicas del sueño que
otorgan servicios médicos multidisciplinares de diversas especialidades y son
coordinados por un responsable con amplios conocimientos sobre todas las
alteraciones del sueño y atienden desde niños con problemas de insomnio como a
personas mayores con diferentes problemas de malestares en sus malos hábitos de
sueño y a los cuales puedes acudir si te encuentras en alguno de estos casos.
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