No
importa la edad que tengas, ya sea joven, adulto, mayor, en la medida que pasa
el tiempo te estás haciendo adulto mayor y tu cuerpo está experimentando
diversos cambios relacionados con la edad y con el desgaste normal de la vida
diaria, conducen con mayor frecuencia a una menor energía y si la persona no
cuida su salud, se inician los dolores y molestias en diferentes partes del
cuerpo, que si no son atendidos oportunamente, ocasionan un desgaste físico con
propensión a males crónicos que muchas ocasiones cuando no se atienden, dan
inicio al proceso físico del envejecimiento prematuro.
Muchos
de nosotros nunca hemos pensado en hacernos viejos y otros más, han tenido
miedo de llegar a verse como tales, esa sola idea puede parecer incierta o
terrible y sin ningún interés; no obstante, esa situación corresponde a algo
natural que no podemos detener y con el transcurso de los años, resulta normal.
Concebir
esa idea en edad madura se puede entender que el momento de hacernos viejos, se
encuentra muy lejano sobre todo si la persona dispone de una edad media de 40
años, es el instante que azuza cambios biológicos en tu organismo y hace que se
acelere el proceso de envejecimiento. ¿No te resulta interesante? De algún modo
decides cuál es tu edad media y cuál puede ser la edad de tu vejez. ¿Dónde
estás fijando ese punto establecido de envejecimiento dentro de ti? Por lo
tanto es necesario que vigiles tu estado de salud, para permanecer
completamente saludable.
Es
el momento que hagas un alto en tu vida, para observar el trato que das a las
personas ancianas, ya que cuando seas viejo, puede ser el reflejo de la forma
en que serás tratado. Sobre todo si crees ciertos conceptos de la gente
anciana, te estarás formando ideas de las que subconscientemente responderás,
porque nuestros pensamientos y concepto respecto a la vida y el respeto a
nosotros mismos, es posible que se nos convierta en realidad.
No
tenemos por qué vivir como ocurrió con nuestros antepasados, podemos crearnos
una nueva forma de vida cambiando las reglas cuando avanzamos hacia el futuro,
sobre todo ahora que se está viviendo tan rápido, valiéndonos del recurso de
nuestros tesoros interiores, donde lo bueno surge ante nosotros y todo lo que
nos ocurre es para nuestro bienestar y nuestra máxima alegría, creyendo de
verdad que lo que proyectamos y hacemos no nos puede resultar mal. Para
lograrlo hagamos una contribución que nos beneficie, tenemos tiempo suficiente,
conocimiento de la vida y la sabiduría necesaria para aportar al mundo amor y
poder.
Debemos
tomar en cuenta que a principios del siglo anterior, una persona de 50 años se
le consideraba vieja y la esperanza de vida era de 47 años. Ahora se considera
en 80 años como duración normal, aunque ya existe la mentalidad que con los
avances de la medicina y la ciencia médica dan un salto cuántico en la
conciencia y aceptan como nueva duración de la vida a los 100 años, lo cual no
es nada extraño ya que conocemos varios casos de gente que alcanza esa edad.
Cuando
externo estos comentarios de llegar a 100 años, escucho. ¡NO! No quiero llegar a esa edad con el cuerpo viejo y enfermo!, Sabemos
que no existe ninguna relación de equiparar edad con: pobreza, enfermedad,
soledad y muerte. Podemos vivir una larga vida feliz, con salud, amor, riqueza,
sabiduría y dicha… “Empecemos a
prepararla hoy mismo”. Nunca es tarde para hacerlo.
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