¿Quién es esa persona? |
Cuántas
ocasiones nos hemos dejado impresionar cuando conocemos alguna persona que se
comporta con toda la sencillez y pericia que a nosotros nos hubiera gustado
adquirir en algún momento de nuestra existencia, al descubrir que se trata de alguien
que es positivo en todo, y siempre actúa con mucha cordialidad en su trato y
dispuesto a proporcionar ayuda a sus semejantes. Quizá te preguntarás ¿Quién es esa persona y si guarda alguna
semejanza contigo?
Es
probable que tú mismo tengas alguna semejanza con él, es la persona que
interiormente puedes ser tú mismo(a) y en este momento tal vez no has
desarrollado el plano más elevado en tu existencia. Algunas veces has tenido
oportunidad de percibir ese mismo plano elevado, sobre todo cuando has tenido
una época de mucha tranquilidad y desempeñas una actuación que te distingue y
te sientes debidamente preparado para una reunión de trabajo o familiar, donde
te sientes muy satisfecho de tu actuación y puedes dar momentos felices a otras
personas, donde todo encaja y te sientes identificado con tu entorno.
Esos
momentos debemos aprovecharlos cuando suceden porque son momentos que podemos
gozar con más frecuencia esa energía espiritual que tanta falta nos hace para
aprender a vivir con plenitud. En estos casos podemos valernos de la meditación que nos brinda mucha ayuda
y debes estar abierto al cambio para tener buenas respuestas en cualquier instante,
lo importante es estar preparado para cuando llegue el momento en que estemos
capacitados para recibir esa energía espiritual.
Mucha
gente acostumbra acudir a una iglesia y rezar en forma muy concentrada y con
mucha fe y así logra vivir de acuerdo a sus propias luces, hasta conseguir
conectarse con una fuente más elevada que ilumina sus necesidades. En mis
actividades personales he logrado por medio del control mental, llegar a
conectarme con esa energía cuando he tenido participación en seminarios o
alguna conferencia, o cuando estoy escribiendo este blog y sobre todo en
reuniones de trabajo, donde me veo rodeado de suficiente luz como si estuviera
en el interior de una planta de luz donde yo me siento muy fortalecido por esa
energía que me acompaña en mi vida cotidiana, realizando mis planes y proyectos
con toda intensidad con muy buenos resultados en las presentaciones.
El
hecho de pedir, equivale a activar esa energía de electricidad
espiritual. En ese momento todo lo observo con suficiente claridad, con la
oportunidad de estar pendiente de los hechos, desde lo más profundo de mi
interior y corresponde a mi “yo interior”
que se ha hecho visible en mi entorno para mi beneficio.
Es
muy posible que también tú puedas conseguir estos resultados con suficiente
concentración, logrando lo que tú has buscado y lo manejas en tu interior,
procurando obtener el máximo provecho de ti mismo, tomando en cuenta que puedes
llegar a obtener respuesta de tu “yo
interno” que se refiere al sagrado arte de cuidar de tu persona y de tus
familiares más queridos desde un sentido profundamente espiritual. Cuando hay
luz vemos mejor las cosas y es que nuestro yo
auténtico se ha hecho visible … Es
posible que hoy mismo empieces a encender la luz.
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