En
días pasados me he estado refiriendo a algunos
comentarios reflejados en este blog, comentando el viaje más largo que hemos
emprendido todos, en busca de la autenticidad en nuestro interior del verdadero
yo. Desde que empezamos a recibir las
semillas desde pequeños cuando aceptamos las primeras enseñanzas que nos
sirvieron de base para preparar el camino
de la vida que hemos recorrido hasta estos días en que disfrutamos de todo
lo que poseemos y es cuanto necesitamos para disfrutar nuestra vida plena.
Es
posible que tengamos muchas cosas pendientes por ejecutar y las hemos rezagado
desde hace algún tiempo y han quedado diferidas para algún momento futuro que
todavía no llega. Pero no te apures mucho, porque yo también he estado en la
misma situación en que tú puedes encontrarte ahora. Sé que pueden pasar días,
semanas, meses sin que puedas encontrar un momento para ti mismo, porque algunas
veces antepones las necesidades de los demás a las tuyas. También en ocasiones
me ha pasado valerme de algún pretexto para no iniciar algún proyecto nuevo por
muchas razones. Entiendo la facilidad
con que la palabra “mañana” se escapa
de tus labios y que puedes utilizar inconscientemente. Mañana empezaré, lo entiendo muy bien.
Ahora
considero que podemos entendernos de lo que estamos hablando, sé que puedo
expresarme con suficiente alcance en lo sucesivo. Cada uno de los diferentes
días a partir de ahora, vamos a utilizar los pequeños detalles que con
frecuencia se nos presentan y son los que influyen poderosamente en nuestra
vida, por lo mismo, ninguna experiencia es insignificante, porque puede ser
útil para tomar alguna de las decisiones que mejor nos convenga y realizar
mejor las cosas que tenemos pendientes.
Cuántas
ocasiones hemos decidido cambiar radicalmente de planes para estudiar una
carrera, de cambiarnos de lugar de residencia, de estudiar un idioma o algún
curso especializado, de cambiar de un empleo o permanecer en el mismo, de
realizar un matrimonio o desecharlo, de comprar una casa o dejar pasar esa
oportunidad y de cosas más simples como salir de vacaciones o cancelarlas, de
aceptar una invitación de tipo social o rechazarla. ¿Cuántas veces hemos
desperdiciado la ocasión de transformar nuestras vidas de forma positiva?
Muchas veces esas decisiones que son importantes para nuestra vida, las hemos
dejado pendientes y no hemos tenido la templanza necesaria para decidir, sabemos
la forma en que nuestra vida hubiera cambiado radicalmente para mejorar, pero
no tuvimos la suficiente decisión para hacerlo.
Reflexiona
de lo que has hecho en tu vida. Da las gracias por los beneficios obtenidos y elabora
un listado de tus logros que son el resultado de la entrega y el esfuerzo que
has dedicado a tus cosas. Puedes utilizar las herramientas básicas de que
dispones, siempre te ayudarán a encontrar el camino adecuado. Pero sobre todas
las cosas, debes tener fe en ti mismo y en tu valía para iniciar las cosas y
terminarlas. Es imposible descubrir nuevos territorios si no estás dispuesto a
perder de vista por una larga temporada, tu zona de comodidad que disfrutas
actualmente.
Despliega
las velas, leva anclas, elimina el lastre que te impide seguir adelante.
Aprovecha el viento a tu favor. Mantén tu vista siempre alerta y buscando algún
cambio favorable en tu horizonte; y si no puedes hacerlo, o quédate
permanentemente en tu territorio. … Pero qué esperas ármate de valor y toma una decisión.