SI TE PROPONES LO LOGRAS. |
Yo
recuerdo a varias personas que iniciaron el año 2013 con muchas decisiones que
prometieron cumplir al pie de la letra para varias cosas muy útiles que
añoraban haber hecho hace mucho tiempo para mejorar su salud y no habían podido
cumplir por todos los motivos a su alcance que a ti se te ocurran en este
momento, pero lo importante es hacer un alto y ver que ha ocurrido durante el
primer trimestre de este año.
Tus
mejores propósitos se refieren a ejecutar algunos cambios en tu vida para
empezar lo que se considera como “una
vida nueva”, esto implica cambiar todo en un momento: la actividad física,
los hábitos de alimentación, las varias horas que te pasas frente al televisor,
vida familiar, el consumo de sustancias tóxicas y tantas otros hábitos que
dañan tu salud física y mental.
Trátese
de mejorar el tiempo en forma más racional, de mejorar el talento, o el inicio
de cualquier otro hábito positivo y encontramos que la clave siempre es la
misma: “la oportunidad de cambiar para
bien se basa en una actitud realista” y ese será el resultado de miles de
fracasados y cientos de triunfos conseguidos. Si te encuentras en los primeros
casos, es necesario hacer cambios de conducta y precisar los motivos que te han
llevado a tu situación actual. ¿Cuál será el motivo por el que fallan estas
decisiones tan importantes? Tal vez sea porque somos producto de los impulsos a
conservar nuestros hábitos.
Así
tenemos el caso de una persona con sobrepeso de veinte kilos, no puede dejar de
comer en forma exagerada porque puede ser igual a que le amputaran un brazo,
sentarse seis horas frente a un televisor para olvidar sus dificultades en
casa, es una forma de satisfacer necesidades inmediatas. Es importante
satisfacer el equilibrio constante entre el cuerpo y la mente.
Un
cambio de actitud para cumplir una decisión, siempre involucra romper ese
equilibro y en eso consiste el principal problema, porque una persona que se
encuentra en régimen dietético y al momento en que siente la sensación de
hambre, puede romper sus promesas y es el momento en que se quebranta por
cualquier pretexto, continuar con el
firme propósito de adelgazar. En muchos casos sucede que la causa de no
continuar la dieta, se debe a problemas de imagen que solemos tener nosotros
mismos.
Y
se dice que depende de nuestra imagen, porque es lo más importante de nuestra
vida, debido a que siempre actuamos como nosotros mismos nos observamos es muy
importante nuestra autoestima. Debemos estar convencidos de los valores que
favorecen nuestra imagen, en otras palabras “querernos
un poco” estar seguros de nosotros mismos, para que con esa misma inquietud
actuemos a nuestro favor y crear nuevos valores para modificar el concepto y
mejorar nuestras vidas.
Cuando
estamos eufóricos después de las fiestas de fin de año, es muy oportuno ofrecernos
cosas para mejorar nuestra imagen, pero los buenos propósitos suelen fracasar
por “causas de fuerza mayor” cuando
nos enfrentamos a la realidad, le damos mayor importancia a: presiones de
trabajo, reuniones importantes, compromisos a fiestas que no nos podemos
perder, programas televisivos de acontecimientos importantes. Hay ocasiones que
nos sentimos estresados y muy presionados por trabajo y consideramos necesario
aliviarlo, recurriendo a los medios que siempre hemos utilizado y a los que no
estamos dispuestos a renunciar.
Sentimos
que es necesario la reunión con los amigos donde aprovechamos tomar un trago y
en el festejo fumar algunos cigarrillos, aprovechando algunas raciones
acostumbradas para mitigar el hambre. Todo eso es muy agradable pero por lo
mismo, olvidamos nuestros proyectos y rompemos nuestras promesas.
Esta
forma de pensar se deriva de nuestro subconsciente que insiste que regresemos a
nuestro estado anterior y nos olvidemos de cualquier esfuerzo de cambio del que
no vamos a obtener nada y con esa conducta es muy posible que te recuerde
retornar a tus costumbres preferidas y ya habrá otra ocasión de otras promesas
y mejores propósitos para mejorar tu vida.
Si
este ha sido el resultado de las promesas, es necesario que busques ayuda para
poder operar un “cambio efectivo” que
te permita realizar tus proyectos con mayor interés de tu parte para que éste
sea permanente y encuentres mejore resultados que mejoren la conducta que
resultará más útil para mejorar tu vida.
Ahora
bien, si definitivamente ya rompiste tus reglas de compromiso, disfruta los que
estás haciendo, comiendo demasiado, fumando, situarte ante el televisor cinco o
seis horas, ya que puedes hacer. Queda un último recurso, procura ver en qué
fue lo que fallaste y tomar precauciones para que no vuelvas a fallar y decidir
otra fecha para empezar nuevamente tus planes de enmienda y escoger una nueva
fecha que puede ser hoy mismo y ahora sí con algún refuerzo para que no vuelvas
a romper tu compromiso y verás que sí puedes lograr lo que te propones y aunque
no sea proyecto de año nuevo, ahora considéralo como un “nuevo proyecto” y verás como si te propones lo logras.
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