Recuerdo
algunas expresiones de cambio de malos hábitos inmediatos, por ejemplo ¿Te domina la televisión? ¡desconéctala y
libérate” ¿Decidiste dejar de fumar? ¡No
te conformes con desearlo! Eres
responsable de hacerlo. Dispones de buen ánimo y ¿practicas algún deporte
que te permita ejercitarte? Es buen principio para conseguir buenos resultados
que te ayudarán en tus decisiones.
La
obesidad es un mal hábito generalizado y basta con que veas tu figura a través
de un espejo y es posible que pueda resultarte deprimente. Pero si te atreves a
combatirla, puedes tener una idea que no es fácil conseguir un resultado
inmediato, es posible que con esas dietas comerciales que existen en el mercado
logres una respuesta parcial y con resultados que te asombrará por su rapidez,
pero debes tener cuidado con el rebote al suspender el tratamiento porque tu
peso llegará nuevamente a su nivel. La pérdida de peso es tan lenta que uno no
soporta la diferencia entre el objetivo y la realidad presente.
Te
agrada mucho jugar squash y ¿lo practicas siempre porque te gusta ganar? Si
eres muy aficionado a ese deporte y te entregas con mucha pasión a su práctica
diaria, puede llegar el momento que te sientas descontento con el avance que
observes ante la insignificancia de su progreso, y vas a acabar por sucumbir a
la frustración, al encontrar un lento resultado.
Puede
ser el caso de que practiques la carrera y te prepares para participar en el
próximo maratón de la ciudad de México, y tu práctica de algunos días, sea
solamente la caminata por el lapso de una hora. Es recomendable que te pongas
objetivos de cuyo cumplimiento puedas sentirte satisfecho si lo que pretendes
no es ganar la carrera, si la respuesta que pretendes es solamente para ser
mejor en todo de lo que puedas ufanarte.
Cuando
decidas mejorar un hábito porque así te conviene, no pienses en conseguir una
respuesta en un momento inmediato, si sabes bien que con dedicación y empeño
puedes conseguir un resultado positivo a largo plazo. Cuando te propongas
conseguir un resultado, debes tomar en cuenta que si decides enderezar muchas
cosas de tu vida al mismo tiempo, es muy probable que no consigas resultados
positivos por toda la serie de obstáculos físicos, mentales y sociales que
encuentres en el camino y que harán muy desagradable el cambio. Los viejos
hábitos que representan un terreno familiar y acogedor, pueden reaparecer casi
en forma imperceptible y de satisfacer tus necesidades, puedes aceptarlos de
buen agrado.
Puedes
empezar por practicar cualquier deporte que sea de tu agrado y al mismo tiempo
tratas de cambiar todo un conjunto de cosas como por ejemplo; combatir el
alcohol, la adicción al tabaco, el exceso de gusto por la comida chatarra o muy
condimentada y además el excesivo gusto por la comida. Es recomendable que
comiences por atender uno solo de esos vicios y si logras eliminarlo, deberás
tener cuidado de no reincidir, ya que la costumbre puede ganar con facilidad al
retorno y posiblemente con mayor deseo de reiniciarlo como puede ser el fumar,
comer en exceso es una manera natural de compensar la seguridad perdida.
Al
decir malos hábitos no quiere decir: obesidad, tabaco o alcohol, sino que en
ocasiones realizamos actividades tan repetitivas, que no llegamos a percibir como caso de comerse uñas, descuidar
el atuendo diario y otros que pueden ocurrir y es posible que hasta lleguemos a
acostumbrarnos. Para iniciar su eliminación, se puede empezar por jugar a algún
deporte de pelota o de raqueta o simplemente
una caminata diaria en vez de quedarnos pegados a la televisión promoviendo una
vida sedentaria.
En
el caso de algún antojo, puedes sustituir los gansitos o los productos grasos
llenos de calorías por unas galletas de granola o de centeno. Cuando se avanza
con esfuerzo y poco a poco, se va reforzando la autoestima crece y aumenta la
capacidad para sentirse confortado y comenzar el siguiente reto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario