Los
tiempos han cambiado mucho en estas fechas de elecciones, se ha observado mucha
tranquilidad en los centros de votación
y la visita de los electores a las casillas fue muy concurrida en gran
parte de la mañana del domingo y por lo menos los avances de votación en su
mayoría fueron tranquilos en gran parte del país. Hago este comentario debido a
que las votaciones en que yo había participado en años anteriores, manejaron situaciones difíciles de respuesta
inmediata.
En
esta votación se observó la participación de los jóvenes, deseosos de ayudar
durante el proceso de votación, brindando mucha ayuda a los electores, con la
orientación debida sobre todo a gente mayor, auxiliando a los participantes y a
los funcionarios de casillas. Lo importante de esta participación fue su
interés en la contienda, sobre todo por que era la primera vez en que habiendo
cumplido 18 años de edad, cubrían el requisito de ayuda para conseguir los
mejores resultados.
Independientemente
de los que resultaron triunfadores y vencidos, se observa un marcado sentido de
madurez en la gente y un deseo general de participar en estos comicios que han
sido los más grandes de la Historia de nuestro País para ocupar cargos de
elección popular.
Otro
avance que también se observó, fue la comunicación inmediata por redes sociales
que influyó en cambios rápidos de estrategia y puntos de reunión donde se daban
cita los interesados en ayudar con su participación en los sufragios. La
comunicación inmediata ayudó mucho en la concentración de votos a las
autoridades respectivas para dar a conocer los resultados en el menor tiempo
posible a la población en general.
Lo
único que pudimos constatar, fue que durante el tiempo que duró la campaña, el
público ya estaba abrumado de tantos anuncios que se hicieron de partidos y
candidatos y los teníamos disponibles en el teléfono de casa, en la oficina, en
los cines, en nuestros automóviles, en el gimnasio en los aviones en la fila
del banco en clínicas y hospitales, en los pendones que estaban en calles
completas. Escuchando con frecuencia de nuestros familiares, nuestros amigos y
de parte de los comentaristas en radio y televisión, del abuso que se hizo de
tantos anuncios, hasta hacernos sentir mal, es decir hasta demostrar nuestra
incomodidad que ya resultaba generalizada en todos los ámbitos.
Afortunadamente
ya transcurrieron todos esos comicios y ahora lo más importante es que quienes
resultaron triunfadores se esmeren por el cumplimiento de sus promesas hechas,
que mucho ayudarán al mejoramiento de tantas deficiencias a las que estamos
sujetos a este ejercicio de recolectores de malas noticias que se reúnen y
diseminan energía vibratoria para nuestro consumo y que tienen postrado a
nuestro país en la situación actual.
Todos
debemos mostrar nuestro propio interés para mejorar las cosas ya que somos el
factor más importante para que la situación mejore, debiendo empezar por
nuestro comportamiento en casa, en la calle, en nuestros centros de trabajo y
en general en todos lados hasta crear una nueva conciencia de cambio de
actitud, que puede llegar a resultar lo más difícil, pero que será nuestra
mejor aportación para que las cosas mejoren en beneficio general.
Realmente es un ambiente festivo. Se ejercita el espíritu y se siente uno mejor, con ganas de opinar y con derecho a exigir. Muy buen artículo. Felicidades!
ResponderEliminarMuchas gentes que se manifiestan por las calles, deberían empezar a rehacer su vida o mejorar a su familia. Eso será suficiente para no quedarse con ganas de opinar y exigirnos más a nosotros.
EliminarMuchas gracias. Sobre todo se demuestra el interés que se tiene por mejorar las cosas, además, de ser la única oportunidad que tenemos para opinar. Espero que las cosas se mejoren para beneficio de todos.
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