Es posible que cuando llegamos a una edad mayor no tomemos muy en cuenta la buena postura que debemos seguir guardando, la misma postura que hemos tenido de jóvenes, hasta que alguien cercano a nosotros nos dice "enderézate",
En ese momento reaccionamos y nos damos cuenta que al caminar guardamos una ligera curvatura de nuestro cuerpo al caminar que pocas veces reconocemos que el paso de los años empieza a afectar nuestra posición al caminar.
En ese momento comienza nuestro batallar para guardar la posición correcta que siempre habíamos tenido de nuestra figura, al darnos cuenta de la inclinación que empezamos a tener al caminar y que debemos corregir si algo falla.
Es común ver lugares donde habitan personas mayores de edad, la curvatura que guardan sus cuerpos al caminar y el poco caso que hacen para corregir su figura y que digan que: "ya así soy por mi edad" y poco esfuerzo hacen para corregir su posición.
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