Cuando tenìa 30 años usaba una credencial de estudiante de posgrado para comprar boletos del cine con descuentos (le hìce un pequeño borròn en la fecha) Pensaba: Cuando se vive en ua ciudad tan cara, se pueden hacer estas cosas. Sì tambièn tù rompes las reglas en ocasiones, podràs entender estas paradojas. Nos consideramos honestos a pesar de que al menos una vez al dìa hacemos trampa, mentimos o infringimos reglas en la fila ràpida de supermercado con demasiados vìveres.
Los cientìficos que estudian las situaciones cotidianas creen que èstas no obedecen a nuestra manera de ser, sino a las circunstancias: podemos romper las reglas en algunas condiciones y bajo ciertos estados mentales, pero no en otros.
EL FACTOR CREATIVIDAD.- Hace algunos años unos profesores de una Instituciòn Oficial reconocida, se preguntaron si las personas con un CI alto tendian màs a hacer trampas. Descubrieron que la falta de honradez no se correlaciona con la inteligencia, pero sì con la creatividad. Cuando les plantearon dilemas a los empleados de una agencia de publicidad.
EL FACTOR PRESTIGIO.- Imagina a dos contadores que descubren una anomalìa en sus registros. Uno de ellos la toma en serio y el otro le resta importancia. ¿A cuàl de los dos le creeràn? Cuando el psicòlogo en turno les planteò esta pregunta a los participantes de un estudio, todos lo inclinaron por el segundo contador. Los poderosos rompen las reglas, por lo tanto paree que uno sea màs poderoso.
EL FACTOR ADHESIÒN.- No nacemos con un sentido claro de rectitud resspecto a todos. Evolucionamos de criaturas tribales, que acatan las reglas de sus pequeños grupos, pero no las reglas que utiliza el resto del mundo. La sabidurìa comienza cuando uno reconoce que lo mejor que puede hacer es elegir bajo què reglas quiere vivir. "Es una tontera agravada pretender que uno puede vivir sin reglas.
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