miércoles, 7 de julio de 2021

ROPAVEJERO FILÁNTROPO WANG KUAN-YING.

Entre las diferentes notas que recibo, me llamó la atención la historia de un filántropo de  nombre Wang Kuan-ying de 71 años quien en su carretón de tres ruedas, recorre las calles de Taipeh quien ha donado becas escolares a niños pobres y más de 2000 dólares a escuelas y universidades en Formosa. No recibió educación formal hasta los l8 años.

Se mudó a Formosa y una vez jubilado del ejército se convirtió en ropavejero; al principio recorría la ciudad en su carrito y decía: “Mis necesidades son muy sencillas, no gano mucho dinero, algo me sobra, hace unos 20 años decidí emplear aprovechando mis ahorros.

Colgó en su carretón varios letreros invitando a la gente a donar sus desperdicios, los cuales él vendía para ayudar a los estudiantes, a fin de que lleguen a ser en lo futuro ciudadanos de provecho.

 Hoy cerca de 50  empresas en Taipeh, regalan al ropavejero sus desperdicios de papel. “Gran parte de mi propósito consiste en hacer que otras personas comprendan que también ellas pueden ayudar. Dice “Claro está que sigo interesado en ayudar a los estudiantes pobres.

Wang obtiene de 130 a 140 dólares mensuales y gasta por lo menos la mitad en libros.  Como una distinción el alcalde de Taipeh le premió con una copa de plata como reconocimiento por su aportación a la sociedad y a la educación. Wang agrega “Mi trabajo no me daría igual satisfacción, perdería significado si dejara de valerme por mis propias fuerzas.

Hace poco abandonó su acostumbrado método filantrópico al aceptar ayuda económica para convertir en realidad el plan ansiosamente acariciado, de fundar en su vecindad una biblioteca para estudiantes de enseñanza media y universitaria.

El Club de Leones por ejemplo aportó una cantidad considerable. El Gobierno de su País, le proporcionó sin costo un salón de una Unidad Habitacional y en ese lugar inauguró su Biblioteca en el mes de enero de 1977. El ropavejero sonrió y repuso: “Si no goza uno de paz interior, así viva en una Mansión lujosa y coma los más exquisitos manjares, no podrá tener salud. La caridad alimenta al corazón y cuando el corazón es feliz, la salud viene como consecuencia natural”.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario