NOS RETIRAMOS DE MÉRIDA A MEXICO.

 

NOS RETIRAMOS DE MÉRIDA.

Después de casi mes y medio nos retiramos de Mérida con un grato recuerdo de cosas maravillosas que vivimos por los meses de abril y mayo en Chicxulub Puerto, es un pequeño poblado pesquero al sur de la ciudad y a pesar de visitar el lugar en los meses calurosos, tuvimos temperaturas agradables y nos tocó vivir el primer aguacero fuerte y de varias horas.

 En un recorrido que hicimos al centro de la ciudad el Paseo Montejo sigue siendo una calle emblemática y sigue siendo una calle bonita, ancha y tal vez la más importante de la ciudad, a pesar de que han permitido sembrar jardines y estacionamiento para automóviles en ambos lados.

 La ciudad fue cuna de majestuosas casonas y se constituye con la fama del “oro verde” en una época de prosperidad económica debido a la producción del henequén, origen de casonas y mansiones y ahora por descuido permanecen abandonadas en la ciudad.

 Mérida es un lugar que se distingue por el trato bondadoso de su gente, siempre de buen humor y con el ánimo de ayudar al paseante que espera recibir información útil para su uso y aplicación. Nosotros disponemos de algunos familiares desde épocas de los abuelos y a la fecha hemos sabido conservar.

 Así mismo, tenemos amigos personales, yucatecos de corazón que a pesar de que nos visitamos poco, hemos sabido conservarlos a pesar de la distancia y cuando los visitamos en estos lugares, son muy cordiales y nos expresan su simpatía, con muestras de amistad como si nos hubiéramos visto el día anterior.

 Pero debemos regresar a la Ciudad de México, donde nos esperan actividades y compromisos que debemos atender al ritmo de vida de una gran Ciudad que en este momento atravesamos una situación especial de encierro en casa con motivo de la Pandemia del Covid 19 que por disposición oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió esta disposición hasta nuevo aviso.

 Mientras tanto debemos encontrar una nueva forma de disponer de nuestro tiempo libre, ya que tenemos enfrente el panorama de una nueva forma de vida que debemos aprovechar vivir una etapa diferente a la que nos hemos acostumbrado durante nuestra existencia.

Agradecemos a todas las personas residentes en Mérida que hicieron posible nuestra feliz estancia en esa bella Ciudad Blanca y sobre todo a nuestros familiares y amigos, quienes por su estado de ánimo hicieron posible nuestros momentos inolvidables.