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| "Las Niñas Bien" |
Ahora
ese tema del libro fue llevado a la pantalla grande en la película del mimo
nombre que fue dirigida por la cineasta Alejandra Márquez y muy bien
interpretada por Cassandra Ciangherotti, Paulina Gaitán y Johanna Murillo,
inmortalizando a señoras de la “alta sociedad” mexicana que les tocó vivir en
los años ochenta, interpretando los devenires del clasismo, las buenas
costumbres, en épocas de crisis económicas de nuestro país de esas tiempo.
Para
sorpresa mía, esta película fue proyectada en el Festival Internacional de
Toronto, con su nombre original “Las Niñas Bien” muy bien personificada por la
actriz mexicana Ilse Salas convertida en “Sofía de Garay junto con sus amigas
Alejandra Inés y Ana Paula”, en la interpretación de las heroínas del libro de
referencia.
Con
la sala llena y en función del domingo 9 de septiembre el director del TIFF
Piers Handling, presentó a la directora y el elenco principal de esta historia
de mujeres de clase alta a quienes les pegó la crisis económica de l982. La
cinta tuvo una duración de 93 minutos y fue producida por Woo Films con el
apoyo de Eficine, narra la historia de Sofía, una esposa de clase acomodada que
entiende el mundo exterior cuando su tarjeta de crédito le es rechazada en una
compra que hizo en una lujosa tienda. Poco a poco ella y sus amigas empiezan a
vivir el golpeteo de una crisis económica que amenaza con terminar con su mundo de lujos y compras superfluas.
La
difrectora Márquez Abellá explicó al público el contexto en que se da esta
historia y se refirió a la diferencia de clases. “El Clasismo y la desigualdad
social deben tratarse muy seriamente. Insistió en que las mujeres dejen de
pensar y actuar como Sofía, porque en México y Latinoamérica donde tú eres el
opresor o el oprimido y olvidas que eras el oprimido cuando eras el opresor” expresó
en su comentario.
Ahora
la situación ha cambiado mucho, pero en la década de los 80 en nuestro país la
crisis económica fue muy fuerte y el dólar sufrió muchos cambios, lo que
provocó que las “niñas bien” ahora sean más austeras, más conscientes y participativas, quieren que
a este país le vaya bien, a diferencia de las de los ochenta que vivían en el
limbo, no tenían idea de cual era la realidad de su país y lo que ocurrió que
las hijas de esas “niñas bien” ahora son más conscientes de la situación en que
están ubicadas. Es de considerarse que el cine mexicano que participa en el Festival
de Cine de Toronto, participa con nueve producciones y está viviendo un auge fantástico
nuevamente.
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