miércoles, 14 de marzo de 2018

EL FUTURO NOS REBASÓ.

Computador de los años 60.

En los años setenta tuve oportunidad de visitar en palacio nacional de esta Ciudad de México el primer computador instalado en un piso completo que utilizaba una oficina de la Secretaría de Hacienda y servía únicamente para cubrir una función especializada: expedir cheques para pagar sueldos de la burocracia. Cuando leí que en el futuro las personas trabajarían desde sus casas conectadas con computadoras personales a una red informática, fui incapaz de imaginar como un aparato tan gigantesco entraría por la puerta de la casa.

Ese futuro del que yo no tenía la menor idea nos alcanzó y nos rebasó con la llegada del internet que hoy en día sobrepasó la capacidad de asombro, al menos la mía en mi edad octogenaria, al  conocer informes de un amplio escenario cargado de funciones que representan riesgos y oportunidades para la aplicación y uso de grupos especializados.

Es el caso de comunicación en auditorios empresariales que instruyen a su personal ubicados en diferentes ciudades del país y pueden intercambiar opiniones como si todos los participantes estuvieran ubicados en un solo escenario.

Por un lado los objetos, las cosas dejan de valer por su función tradicional y cobrarán un nuevo valor simbólico. Es el caso de un sensor que se instala en un automóvil y puede ser operado a distancia con la aplicación de un celular, pudiendo localizarlo en cualquier lugar de estacionamiento o detenerlo en cualquier calle si está circulando. Una cafetera que cumple su función y además puede ser operada a distancia por un comando a través del celular y su función será lo más parecido a un mayordomo que recibe instrucciones.

Recuerdo las “casas inteligentes” que presentaba Disney en sus exhibiciones del futuro, (y actualmente operan en varios lugares) un asistente que obedece comandos de voz para operar luz, temperatura del lugar, calidad del aire, activar y desactivar otros sistemas y responder preguntas como lo hace un buscador.

La utilización que se hace actualmente para ejercer la medicina y el control de la salud como es el caso de mezclas y dosis utilizadas en la industria farmacéutica para prevenir enfermedades infecciosas que por mucho tiempo se conocieron como inevitables.

Me cuesta trabajo entender tantos controles cibernéticos de que se disponen actualmente, que mi capacidad de asombro ya quedó superada y tantas funciones que se utilizan con la aplicación de esas funciones por toda la información que se recibe, que cuando ocurre una suspensión de energía eléctrica y la aplicación cibernética, se paraliza gran parte de la ciudad cuando se va la señal.





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