Fue
tan corto el tiempo de la estancia del Papa en nuestro país y frecuentes sus
mensajes y homilías que nos dejó, que no dio tiempo de apreciarlos debidamente,
hasta hoy que tenemos oportunidad de enterarnos mejor de su contenido, nos
damos cuenta de la necesidad de aplicarlos a la
realidad, tomando en cuenta que los tiempos actuales han cambiado mucho
y varias expresiones que nos hizo, deben ser aplicadas a la medida de cada situación.
Así
el Papa en su mensaje en Chiapas dedicado a la “familia”, nos dijo: “Hoy en día
vemos, y vivimos por distintos frentes, como la familia está siendo debilitada,
cómo está siendo cuestionada. Como se cree que es un modelo que ya pasó y que
no tiene espacio en nuestras sociedades y que, bajo la pretensión de la
modernidad, propician cada vez más un modelo basado en el aislamiento. “(…) se
dicen sociedades libres, democráticas, soberanas, se van inoculando
colonizaciones ideológicas y terminamos siendo colonias de ideologías
destructoras de la familia, del núcleo de la familia, que es la base de toda
sociedad. (…)” (…)Prefiero un hombre y
una mujer, don Aniceto y Señora, con el rostro arrugado por las luchas de todos
los día, que después de más de 50 años se siguen queriendo, y ahí los tenemos,
y el hijo aprendió la lección, ya lleva 25 de casado. Esas son las familias.(…)”
Todos
sabemos que vivir en familia es complicado por la serie de problemas que pueden
surgir todos los días, pero es cuando surge el compromiso, hay que tener
paciencia y más paciencia , amor y hay que saber perdonarse y resolver ambos
las situaciones difíciles.
Yo
comento esta situación porque mi esposa y yo somos de las parejas que “después
de los 50 años se siguen queriendo” y nuestras familias son de más de 50 años;
mis padres formaron un matrimonio que cumplieron 63 años y solamente la muerte
los separó. Ahora las cosas son diferentes, los matrimonios duran poco tiempo y
de ser posible ya ni se casan, solamente viven juntos una temporada y se
separan. Ahora están en moda los divorcios exprés, cuando la separación es muy
rápida y sin cubrir muchos requisitos.
“(…)
Y hablando de arrugas para cambiar un poco el tema, recuerdo el testimonio de
una gran actriz de cine latinoamericana, cuando ya casi sesentona comenzaba a
mostrarse las arrugas de la cara y le aconsejaron un arreglo, un arreglito para
seguir trabajando bien, su respuesta fue muy clara: “Estas arrugas me costaron
mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucho dolor y una vida plena, ni soñando las
quiero tocar, son las huellas de mi historia” Y siguió siendo una gran actriz.(…)
Como dije antes, prefiero familias arrugadas, con heridas, con cicatrices pero
que sigan andando, porque esas heridas, esas cicatrices, esas arrugas son fruto
de la fidelidad de un amor que no siempre les fue fácil”
Ahora
en estos tiempos las mujeres es común que se den un pequeño “arreglito” y
existen tantas clínicas de mejoras faciales, que es común ver gente como los
artistas, las conductoras de programas de TV, y lo que más me sorprende es ver
también como los hombres recurren a los arreglos faciales. Es común ver a
empresarios, algún conductor de noticieros, a los políticos entrados en edad y
hasta obispos muy agotados y en poco tiempo se transforman en personas con
rostros rozagantes y rejuvenecidos.
Lo
cierto es que cuando los años han pasado y conservamos varias arrugas en el
rostro como es mi caso, con orgullo muestro un historial de una vida plena que
ni por error las quiero tocar, porque son el reflejo de muchas satisfacciones y
vivencias adquiridas a lo largo de una vida completa.
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