jueves, 23 de abril de 2015

¡LO QUE HEREDAMOS DE LOS NIETOS!

Que yo recuerde nuestras generaciones anteriores y también las actuales siempre les he escuchado las cualidades que nos heredan los abuelos a los padres y a la vez los padres a los hijos como pueden ser las facciones, el carácter, los sentimientos y tantas otras cualidades, unas buenas otras malas, pero al fin son consideradas herencias que nos van pasando y a la vez nosotros las transmitimos a los descendientes.

La edad me ha hecho razonar y considero que actualmente cuando hemos visto a nuestros hijos crecer, después a los nietos sus juegos, sus risas y sus gozos que muchas veces son contagiosos para nosotros los abuelos y no solamente nos transmiten esa herencia de gozar el momento, sino que además nos dan muchas lecciones, citando por caso: cuando lloran por algún motivo, y en poco rato se han olvidado de todo y nos muestran su cariño con una cordial sonrisa.

Creo que varias de esas cualidades son hereditarias y si ponemos un poco de atención durante su crecimiento vamos descubriendo varias actitudes que nos transmiten esos procederes que sin darnos cuenta nos contagian con su energía y nos brindan diversos atributos que empezamos a introducir dentro de nuestra conducta diaria y diversas actitudes que incorporamos en nuestro proceder.

Los niños y los jóvenes ven la vida con mayor “entusiasmo” que es una exaltación de su ánimo y que les mueve a desarrollar cosas nuevas y siempre tienen el  interés de realizar un nuevo proyecto, entre otras cosas:

*Disponen del “gozo de vivir” que corresponde a ver lo belleza de la vida, el amor a las personas, descubren la facultad que tienen de sorprenderse de las cosa simples y lo pequeño.
*El “asombro” es la capacidad que tienen para apreciar algo totalmente fuera de lo normal. Y esto en los jóvenes es impresionante y muchas veces a nosotros los mayores nos causa un sentimiento poco usual.
*La “generosidad”  es el hábito de dar y entender a los demás y es una cualidad que no es muy notoria en los mayores y es importante fomentarla en los jóvenes durante su formación de carácter y sentimientos.
*El “amor” es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano. La forma en que los jóvenes la expresan es muy sincera y lo demuestran con su actitud y sentimientos.
*La “curiosidad” es un comportamiento natural por la observación en los jóvenes y causa emoción en los seres vivos. Cuando los niños están en crecimiento es una virtud muy particular de ellos para investigar sobre lo que desconocen.
*El “interés por lo que les rodea” afinidad o tendencia de los jóvenes hacia una cosa o situación. Esta cualidad la aplicamos pocas veces nosotros los mayores.
*La “aventura” es la experiencia de un riesgo compuesta de eventos inesperados habiendo peligro en algunas ocasiones. Otro factor que poco utilizamos los mayores en nuestra vida diaria.
*“El ansia de aprender” las personas adultas y mayores aprendemos habilidades motivadas más por nuestros intereses personales que por nuestras necesidades profesionales. Los niños menores aprenden todas las funciones de iPhone pero no aprenden a amarrarse los cordones de los zapatos. 

Todas estas y algunas otras cualidades que los jóvenes aprenden y experimentan diariamente cuando los vemos llenos de energía y optimismo y se refleja en el ánimo que tienen de vivir y sobre todo la tendencia natural que tienen de ser felices.

Cuando vemos lo que les gusta, lo hacen con agrado y esto solamente se entiende cuando nosotros los abuelos vemos reflejados estos atributos en nuestros nietos, por eso cuando despertamos en nosotros alguna de estas inquietudes como es el deseo de aprender cosas nuevas,  es la vena que estamos heredando de los nuestros nietos…¡Bendito nieto!



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