Como
es costumbre el segundo sábado de mes se llevó a cabo el desayuno familiar de primos del presente mes en un restaurant
céntrico en el que por costumbre se acostumbra que acudan los miembros de la
familia Aviña que tengan tiempo o quieran
acudir en forma voluntaria a saludar a sus parientes si así lo desean.
En
esta ocasión acudieron unas 20 personas entre viejos, jóvenes y niños, lo importante es alternar la mesa del desayuno
y cambiar impresiones en forma amena para saludar con el mejor ánimo de estar
alegres un rato en una charla amena y sin ninguna formalidad. En esta ocasión
no se celebró el cumpleaños de ninguno de los asistentes, por lo que no hubo
por ahora, fueron mañanitas ni pastel por ausencia de cumpleañeros; y, por lo
mismo todo resultó con el buen ánimo de convivir un momento grato y de los
asistentes.
Como
siempre el Tío Kroskis sus familiares y La Neg. Fueron los encargados de llegar
temprano a separar la mesa y lugares, para comodidad de los asistentes que
llegamos más tarde a desayunar y a sumarnos al grupo y compartir un rato de
alegría.
Entre
los asistentes se abordan pláticas de diferentes temas, de acuerdo a los grupos
que se forman espontáneamente, o sea conforme los comensales van llegando y se
ubican en los lugares vacíos hasta hacer una gran mesa que a pesar de ser pocos
miembros de la familia, resultó el más grande de todos los grupos que se reunieron
el sábado en el restaurant que sirvió de punto de reunión.
Entre
los temas comentados se habló del estado de salud de Nachito, que estuvo Hospitalizado en Los Ángeles, Cal., y ahora se
encuentra en recuperación en una casa de salud, lo que ya habla de su mejoría y
que todos celebramos con agrado y enviamos nuestros mejores deseos.
Otro
de los temas fue que los troncos comunes que
formaron esta numerosa familia, ya no están con nosotros, solamente sus hijos y
sus nietos son los elementos que ahora forman las diferentes familias que están
dispersos en otras ciudades y ahora el nuevo tronco común de las familias está representado por los hijos que
equivalen a la nueva generación.
Así
discurrieron las charlas entre los diversos grupos que abordaron otros temas,
no faltando las pláticas centrales de los enfermitos, y algunos que ya no están
entre nosotros, y anécdotas simpáticas de otros familiares que son asiduos a
estos desayunos, pero que por cuestiones diversas no acudieron en esta ocasión.
Lo
impactante de este grupo de primos, es
que esta costumbre de desayunos sabatinos ha sido una tradición de más de 20
años y por lo visto va para largo ya que conserva una antigüedad relevante, y
muchos de los ausentes están vacacionando fuera de la ciudad.
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