lunes, 21 de septiembre de 2015

FIESTAS PATRIAS EN MÉXICO.

Yo recuerdo desde mi primer año de edad escolar, se nos dijo que el 16 de septiembre de 1810 corresponde a la celebración de la independencia de nuestro país, lo que siempre quedó en mi mente que a partir de esa fecha ya fuimos libres de la influencia española.

El 16 de septiembre de 1810 el cura Don Miguel Hidalgo en la madrugada dio el  “grito de independencia” que inició la contienda contra el dominio español. Lo cierto es que la violencia no nos dio la independencia, porque la guerra que inició el cura Hidalgo y que después continuó José María Morelos y Pavón, terminaron en derrota y el fusilamiento de ambos promotores.

La independencia de nuestro país, fue un acto de paz y terminó con “el abrazo de Acatempan” el 10 de febrero de 1821 entre Vicente Guerrero al frente de uno de los residuos que quedaba de las fuerzas insurgentes y Agustín de Iturbide que comandaba las fuerzas del virreinato, lo que realmente legitimó la independencia de nuestro país.

De otra forma haciendo caso a la “historia oficial” hemos estado celebrando los actos de violencia que terminaron en derrota de los ejércitos comandados tanto por el Cura Hidalgo como por José María Morelos.

Es importante mencionar que la “historia real” se aleja de los “actos oficiales” donde se confirma que han sido los acuerdos políticos y no los actos de violencia los que consiguieron la independencia para nuestro país, así como la incipiente prosperidad de la que gozamos en nuestros días.

Últimamente, me he enterado de que en la cámara de senadores existe gran inquietud porque nuestro embajador en Londres, al dar el “grito de independencia” en la noche del 15 de septiembre, mencionó al General Porfirio Díaz entre los próceres que nos dieron patria, lo que provocó mucha molestia a dos de ellos, y por lo mismo pidieron al gobierno mexicano la renuncia del embajador Diego Gómez del cargo que representa como. Solamente que dicha petición no está prevista en ningún ordenamiento oficial.

Tal vez esta mención se refiere a la revolución mexicana que detuvo el crecimiento económico del General Díaz y que fue motivo de muchas muertes y destrucción. Tuvo su parte violenta cuando el presidente Madero se levantó en armas contra el General Díaz, quien renunció al cargo de presidente en el mes de mayo de 1911, para evitar un enfrentamiento interno. El período en que los revolucionarios se pelearon entre sí fue por  despojos del poder. El triunfo se consiguió hasta que un nuevo acuerdo político originó estabilidad en el país.

Lo anterior nos demuestra que han sido los acuerdos conseguidos y no los actos de violencia los que nos han dado independencia y paz de la que gozamos actualmente los mexicanos.




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