En
días pasados leyendo un libro “El
Profeta” sobre paz interior,
consideré varios puntos de vista sobre el tema desprenderse de las ataduras que
tenemos cuando se trata de soltar y dejar libres a otras personas por mucho
amor que les tengamos y confirmé varias decisiones que tomé hace varios años,
comprendiendo las palabras de Khalil Gibran:
Sus hijos no son
sus hijos.
Son los hijos del
deseo formulado por la vida para sí misma.
Llegan a través de
ustedes pero no vienen de ustedes.
Y aunque están con
ustedes no les pertenecen.”
Este
fue un mensaje que confirmé después de varios años, ya que encierra una gran
verdad de la independencia hacia otras personas que han vivido con nosotros por
muchos años. No hay nada que nos aleje más de ellos sino el hecho de pensar que los poseemos. Tuve la oportunidad de enseñar
a mis hijos a ser responsables de sus propios actos, pero al mismo tiempo
dejarles vivir su vida fue muy difícil de conseguir.
El
amor que tengo hacia ellos ha sido siempre la razón de mi lucha y traté de
inculcarles siempre buenos ejemplos de vida, ayudándoles a obtener conocimientos suficientes para ser
hombres de bien, enseñándoles a ser responsables a través de mis actos y mis
palabras y a valorarse a sí mismos tanto como pude, pero no estaré ligado
emocional o espiritualmente a las decisiones que tomen en el futuro, porque
deben vivir sus vidas y para eso son demasiado inteligentes y yo no puedo intervenir
en sus decisiones.
Desde
luego que esta independencia no
quiere decir que no me preocupen, de hecho me preocupan tanto que por eso deseo
que labren su destino, aconsejándoles cuando me lo solicitan, y les ayudo a
conseguir con responsabilidad y amor sus objetivos, no olvidando que no les poseo, ya que ellos se poseen a sí mismos.
Considero
que la independencia es un factor importante en la eliminación del sufrimiento
y eso me ha ayudado mucho a conseguir la paz
interior y tener la tranquilidad del
deber cumplido. Para mí, tener cosas en la vida ha sido maravilloso, pero
necesitarlas es una atadura y es de lo que creo haberme desprendido desde hace
mucho.
Esta
es una conducta que he manejado así desde hace muchos años y eso me ha dado buen resultado porque ellos son tan independientes como yo lo fui a edad temprana lo
que me permitió conseguir muchos proyectos formados en mi vida estudiantil,
habiendo tenido la oportunidad de realizarlos a lo largo de mi vida con
resultados satisfactorios que he podido gozar sobre todo con mi esposa y mis
dos hijos, con mis parientes cercanos y con mis diversos amigos que he tenido
la fortuna de conservar desde hace más de sesenta años. Todo ello me ha dado la
oportunidad de disponer de… “La
tranquilidad del deber cumplido y por consiguiente la alimentación de la paz interior.
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