lunes, 19 de enero de 2015

LA FELICIDAD DEBE SER UN HÁBITO.

Lo que está ausente en muchas etapas de nuestra vida, es no sentir la sensación de que estamos disfrutando de la vida que llevamos y eso se debe en que siempre tenemos la idea de fijarnos metas a largo plazo para disfrutar un momento que consideramos muy importante como es el hecho de: terminar una carrera profesional, celebrar la compra de una casa habitación, acceder al empleo añorado por mucho tiempo; con ello, hacemos caso omiso de los pequeños detalles que conseguimos a diario y de tomarlos en cuenta son soluciones que nos ayudan a lograr nuestros propósitos mayores y no hemos aprendido a apreciarlos debidamente.

Solamente como sugerencia, debes aceptar un nuevo estado mental en relación con la felicidad, dejando de pensar que solamente las cosas que escapan a tu control pueden traerte felicidad, aunque las semillas mágicas de la dicha se encuentran plantadas en lo más íntimo de tu ser, la felicidad que el mundo no puede quitarte solo funciona en tu yo interior. Si tienes cuidado de manejar debidamente tu interior, estarás alimentando tu auténtica felicidad de la misma forma que puedes fomentar algo que es bello y está vivo.

En último término la verdadera felicidad solo puede concebirse si te comprometes a convertirla en una prioridad de tu vida. Esta nueva disciplina puede incluir una conducta nueva no exenta de temores. Debes tener paciencia porque todo llegará con la mayor naturalidad y es probable que a un principio no estés familiarizado con este hábito recientemente adquirido en tu conducta.

¿Sientes que ya posees todo lo que necesitas para vivir en este momento? debes reflexionar lo que ha pasado con tus carencias, pocas personas son las que pueden tener todo lo que desean y en ocasiones puedes tener la sensación de que sus carencias acaparan toda su energía.

Si deseas tener una vida feliz, creativa y realizada, debes tener mucho cuidado en hacer una distinción entre tus carencias y tus necesidades; confundir estos términos puede sorprenderte de que te faltan muchas cosas y por lo mismo puede decaer tu ánimo, por lo que debes darte cuenta que no puedes poseer todo lo que deseas. ¿Por qué? Porque para ti es más importante cubrir tus necesidades para que te encuentres satisfecho y tranquilices tu mente.

Diariamente debes dar gracias al Universo de todo lo que tienes y tratar de que no se te haga una carga pesada de lo que no tienes, sobre todo trata de ver las cosas y apreciarlas debidamente; puede ser una salida de sol, la orilla del mar y la espuma que hace la resaca, simplemente dar gracias al amanecer y a este paso puede extrañarte introducir en tu vida una conducta nueva no exenta de temores. Debes apreciarte a ti mismo y si ya lo haces, apreciarte más, quizá estás adquiriendo el hábito de la felicidad, lo más importante es que debes considerar como ocurre con cualquier nueva disciplina, la felicidad también puede ser aprendida.


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