En
los tiempos actuales vemos a mucha gente en la calle y en su mayoría de
ocasiones se encuentra apurada en acudir a su trabajo ya sea a primera hora por
la mañana o bien regresando a sus casas en diferentes horarios por la tarde o
por la noche. En una ciudad tan grande como es la ciudad de México, siempre hay
gente por las calles cubriendo sus diferentes ocupaciones para cumplir sus
horarios ya sea en oficinas, fábricas, negocios, talleres o centros de trabajo
diversos. Todos ellos deseosos de que lleguen oportunamente a cubrir sus
horarios de trabajo y un 60% de estas
personas, están enfocados todos ellos a
percibir una remuneración en un empleo o actividad que dura toda su vida.
Por
otro lado existen grupos de personas que
en forma más organizada se transportan por medio de sus automóviles en
diferentes direcciones con la misma finalidad salen de la ciudad o llegan a
ella y parece una paradoja pero todos en calidad de formas humanas cada quien
cubre diferentes responsabilidades y todos ellos deseosos de cubrir una jornada
que corresponde a atender las responsabilidades que cada uno tiene a su cargo.
Podemos
suponer que toda esta gente persigue una finalidad al establecer una serie de
rutinas para realizarlas todos los días con el fin de cumplir con una función
que puede ser una atender un empleo en la oficina, en el taller, en la fábrica,
en cualquier centro de trabajo, aun como vendedor ambulante donde cada quien
trata de cumplir un programa que le permita obtener un ingreso y dedicarlo a
atender sus necesidades y compromisos contraídos con anterioridad. De esta
manera la abundancia presente en las actividades que realizan, se convierte en
clave para poder adquirir los satisfactorios necesarios que les hacen falta, es
la respuesta que obtienen con la creencia de conseguir la prosperidad y dejar de considerar la escasez como piedra
angular de su vida.
Si
su mentalidad se basa en la escasez, ello significa que creerán en ella y que
evaluarán la vida en términos de lo que les hace falta. Esto quiere decir que
prestan excesiva atención a la escasez y con ello están gastando energías en lo
que no tienen y sus pensamientos contagian al resto de su vida y es cuando
escuchamos de la gente las expresiones: “sencillamente
no tengo lo suficiente” “cómo puedo creer en la abundancia si mi familia no
tiene lo que necesita”.
Empiezan
a circular las viejas creencias familiares de que a su vida le faltan muchas
cosas porque la suerte no les sonríe, en vez de reconocer que su sistema de
pensamiento está fundamentado en la escasez. Es importante que estas personas
corrijan su manera de pensar con la mentalidad centrada en la escasez, porque de seguir así será lo
único que conseguirán en la vida.
Todo
lo que se necesitas hacer para eliminar esa situación en tu vida es dejarte de acompañar
de pensamientos negativos que mucho te perjudican en tu vida, ya que te encuentras
en el mundo que habitamos todos. Lo cierto es que hay suficiente para que todos
encontremos el lugar que nos corresponde y nos integremos para formar parte del
todo. Una vez que somos disciplinados y aprendemos esta lección, podemos llegar
a comprender que en nuestro caso particular, este principio puede funcionar en varios sentidos.
La
mayoría de la gente reacciona con una forma de vida basada en la escasez, pudiendo ayudarse con el
pensamiento para empezar a manejar un cambio de mentalidad y modelar un nuevo
sistema de vida basado en la abundancia,
descubriendo una nueva forma de creer y vivir con este principio que mucho le
ayudará a modificar su vida y su situación. Para lograr este objetivo, es
necesario deshacernos de la mentalidad anterior basada en la escasez, con una modalidad de cambio de
pensamiento.
En
primer lugar para eliminar el pensamiento muy arraigado de la escasez, consiste en ver la vida de otra
manera y estar agradecidos de todo lo que somos y de lo que poseemos, sobre
todo dar las gracias y apreciar el gran milagro que constituimos en un todo. El
hecho de estar vivos es una gran virtud, sobre todo el disponer de salud y
tener bien desarrollados nuestros órganos como la vista, el oído, el gusto y
todas las demás maravillas que forman nuestro cuerpo. Lo importante es por
empezar a pensar en lo que tienes, en lugar de estar proyectando pensamientos
de pensar en lo que te hace falta.
Podrás
darte cuenta que nada te hace falta y empezar a dar las gracias de todo lo que
dispones, aun de los recursos naturales como son: el agua, el sol, el aire que
es indispensable para la vida y lo tienes en forma ilimitada, con esa manera de
ver las cosas, pondrás en funcionamiento los pensamientos para centrarte en la humanidad y en la abundancia.
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