PRÓXIMO DIA DEL ANCIANO. |
Todavía
recuerdo a la maestra Ema Godoy (epd) que fue la iniciadora del DIVE
(Dignificación de la Vejez) y a quien se debe la institucionalidad de celebrar
el 28 de agosto Día de San Agustín de
Hipona (padre y Doctor de la iglesia, proclamado en 1295) y en la
celebración de su día, fue nominado el día
del anciano. La señora Godoy disponía de una hora diaria en una estación de
radio local hablando de la dignificación del anciano, diciendo “que si bien nos iba en la vida llegaríamos a
viejos”, lo cierto es que quedó la tradición de celebrar en esa fecha el
día del anciano hasta el día de hoy.
Ahora
se habla que el siglo XXI es el siglo de la vejez, porque se ha observado el
descenso de las tasas de nacimiento, se han logrado los avances en la medicina,
ha aumentado la expectativa de vida a los 80 años, lo que ha ocasionado también
un aumento de ancianos que ahora ya se les llama “adultos mayores” para eliminar el “viejo” o “anciano”. De acuerdo con información del INEGI, a nivel
nacional somos solo 5.618 los que tenemos el máximo grado de estudios, es
decir, un doctorado y el 40% de esta población, recibe una pensión del seguro
social. Además nos indica que para 2015 seremos 15 millones de personas mayores
de 60 años y para 2020 estiman que la población será de 17.5 millones y para 2050 sumarán 36 millones de población de
adultos mayores.
Ante
estas cifras, estamos construyendo el “México
Viejo” y algo deberá hacerse en este país para que las cosas se manejen en
favor de los ancianos, porque como está la situación actualmente, ya es difícil
el crecimiento que marcha a pasos agigantados. Algo deberá reglamentarse para
incorporar a los “adultos mayores”
como se les debe llamar, para que ingresen a la sociedad. La ley los ampara por
medio de la Constitución Política, por la Ley de derechos de las personas
Adultas Mayores y la Ley federal para prevenir y eliminar la discriminación.
Actualmente vemos como muchos ancianos permanecen en el olvido de sus
familiares, otros los recluyen en un asilo y jamás se vuelven a acordar de
ellos y algunos más afortunados están viviendo con sus hijos en forma conjunta o
marginada y con privaciones.
Conocemos
casos de mucha gente adulta mayor que con el mejor deseo de integrar al mercado
laboral, tratan de conseguir un empleo y al hacerlo, se dan cuenta que en este
México actual, el desempleo es una corriente que circula en todo el país, ya
que se enfrenta ante una competencia de gente mayor de 40 años y difícilmente
puede colocarse en alguna actividad temporal, por lo que el anciano queda
descartado.
Uno
de los aciertos que se ha logrado, en las tiendas de autoservicio es la
participación de los adultos mayores que son utilizados como “cerillos” y su
remuneración corresponde a las propinas que les dan los clientes de dichas
tiendas por embolsar sus mercancías. Se considera como un trabajo digno y
propio para que lo realicen los adultos mayores, pero en otros lados son descartados
para su contratación. Una de las barreras que deben soportar las personas
mayores es la discriminación que sufren por su edad. Falta mucho aun, para que
opere un cambio de actitud y poder integrar equipos en donde opere personal
mixto que aprovechen la transferencia de conocimiento y experiencia de
generaciones anteriores y finalmente se aprovechen los conocimientos que se
transmitan de viejos a jóvenes.
Bien
se ha dicho y yo lo he reiterado por este medio que la “vejez” debe proyectarse desde la juventud, aunque ahora se vive tan
rápido que no creo que los jóvenes deban preocuparse por algo que no saben si
llegarán a esas edades. El envejecimiento exitoso y activo se orienta a
promover condiciones que permitan a las personas tener una vida larga y
saludable, pero los “adultos” y hablo de los de 40 o más, sí
deben preocuparse por el siguiente paso al que están próximos, sobre todo
conociendo que deben cuidar su salud, su economía, su familia y tantos otros
recursos que son muy necesarios atender, para hacer las cosas más llevaderas al
cumplir los 60 años y convertirse en un “adulto
mayor” que en cualquier momento ocurre y sabe que puede vivir de una
jubilación, de sus ahorros hechos durante su vida laboral, mediante la
previsión de algún seguro o bien la inversión en algún negocio que le permita
disponer de sus ingresos para vivir en forma cómoda y agradable. Pero lo más
importante, es tener organizada debidamente a su familia que será la que
finalmente le acompañará durante su vida longeva.
Tengo
entendido que existen muchas declaraciones de Federaciones Internacionales de
Vejez que establecen que las personas mayores tienen derecho a vivienda,
alimentos, agua, ropa y atención sanitaria mediante el suministro de ingresos,
el apoyo de la familia y la autoayuda, además que tienen derecho a trabajar y
hacer uso de oportunidades de generación de ingresos sin barreras basadas en la
edad, aunque por lo que se observa en la realidad estas disposiciones son
teóricas y operan como “letra muerta”
ya que no son funcionales en la vida que están llevando muchos ancianos
actualmente.
Por
estas razones supongo que falta mucho camino por recorrer para que cambie la
situación de los “adultos mayores” y
más que leyes y reglamentaciones, educar a los jóvenes y a los adultos para la
atención que deben dar a sus mayores y ese proceder empieza desde la “familia” en la formación de sus hijos,
cuando muchos padres no saben darse el lugar que les corresponde y por lo mismo
los hijos nunca reconocen la atención y cuidados que deben dar a sus mayores,
por estar acostumbrados que todo lo reciben y nunca les han inculcado la
cultura de “DAR” que es tan importante para formar el carácter de disfrutar esta
oportunidad que tenemos desde pequeños, y cuando lleguen a “adultos” sepan apreciarlo y compartirlo
con las personas que estén en su entorno … sobre
todo los mayores edad.
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