No
desees que las cosas se hagan de prisa
Desear que las cosas se hagan de prisa
Impide que se hagan bien.
Fijarse en las pequeñas ventajas,
Impide realizar grandes empresas.
Confucio. (551 a.C.-479 a.C.)
La
paciencia es una cualidad clave en el proceso del mundo natural que te ayudará
a crearte una personalidad más plácida y afectuosa. Esta expresión del filósofo
chino Confucio, la tengo muy a la mano en mi centro de trabajo, para recordarme
que debo ser más paciente para aceptar las cosas tal como son, en lugar de
insistir que las sucedan como a mí me gustaría. El tiempo me ha demostrado que lo
mejor es la paciencia. La vida puede resultar verdaderamente frustrante, ya que
te sientes inquieto, molesto y hasta irritable con facilidad. La paciencia
agrega una dimensión de comodidad y tranquilidad a tu vida y siempre es
necesaria para disponer de paz interior
que es lo que siempre tratamos de tener.
La
paciencia es la actitud que ayuda al ser humano a soportar cualquier
contratiempo o dificultad para conseguir algún beneficio en una fecha futura.
Nos enseña que las personas que disponen
de una paciencia desarrollada, esperan con calma a que las cosas sucedan en su
momento, sobre todo cuando la respuesta no depende de uno, por lo que se debe darse
el tiempo suficiente. Por ejemplo, si una persona tiene una herida en un brazo,
debe seguir un proceso de curación que dispone de su propio ritmo para
conseguir alivio, independientemente de la opinión que la persona lastimada
pueda tener al respecto para sanar más rápido ya que la herida sigue un proceso
gradual y natural de curación.
La
impaciencia promueve el miedo, el estrés y el desánimo. En cambio la paciencia
se manifiesta en la confianza, en la decisión y en un sentimiento de
satisfacción. Mientras contemplas tu propia vida, examina con frecuencia cuando
estás esperando señales de éxito inmediato para ti, e intenta ver las cosas
desde una perspectiva más amplia. Cuando tienes un propósito y aplicas una
perspectiva global, puedes desviar de la inclinación a buscar un reconocimiento
rápido en forma de premios y aplausos. Al dar más importancia a pequeñas
conquistas, estás frenando la posibilidad de conseguir tu objetivo principal.
Hacerte
paciente considera que debes abrir tu corazón al momento presente, aun a pesar
de que no te guste esperar demasiado. Poniendo por caso; si te encuentras en un
atasco de tránsito y llegas tarde a una cita, abrirte al momento significará
detenerte en el proceso de disponer de una bola de nieve mental antes de que el
pensamiento se escape de tu control, y debes recordarte con amabilidad que es
mejor permanecer relajado; o bien, es el momento adecuado, para recordarte a ti
mismo que en el esquema más amplio de las cosas, “llegar tarde es una pequeñez”.
Si
observas la naturaleza, tu propia persona, y el mundo que te rodea, observarás
que las heridas se cierren a su propio ritmo y no ganarás nada con querer
acelerar su proceso, confía en tu naturaleza y abandona el deseo de obtener
resultados inmediatos a tu favor y para conseguirlo:
*Deja de evaluar tus éxitos o fracasos
basándote en signos inmediatos. Si interiormente sabes que tienes una misión más elevada de lo que
puedas observar a simple vista, te liberarás de la torpeza de desear resultados
inmediatos. Ir a la cabeza desde el inicio del juego, puede suponer una gran
desventaja, si eso oscurece tu perspectiva global del marcador final.
*Piensa en lo que estás haciendo dentro
de cinco años, en vez de hacerlo a cinco minutos. Produce para los que estarán
aquí dentro de cinco años, en lugar de hacer caso de los resultados inmediatos
lo harás en empresas mucho mayores.
*Se paciente contigo mismo en tus
éxitos y fracasos. Cuando puedas delegar un problema en otra persona de la que
dependes en escala jerárquica y con quien te sientes muy cercano,
inmediatamente pasas a ese estado de paciencia infinita para lograr una espera
consciente, y dejar de buscar una respuesta inmediata.
He considerado que debes observar en lo más profundo de tu ser, y siempre podrás ver la
inocencia en otras personas, así como en las situaciones potencialmente
frustrantes. Si logras conseguirlo, tú también te convertirás en una persona
más paciente y de alguna forma, descubrirás que comienzas a disfrutar de muchos
de los momentos que solían causarte una larga espera, cercana al fracaso. Estarás
disfrutando momentos de madurez que harán de ti… “una persona más paciente y que sabe esperar, consiguiendo realizar
grande empresas”.
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