Desde
hace más de treinta años he venido escuchando comentarios relativos a “dietas” primero de señoras y en años recientes también de señores.
Muchas de las personas que conozco me dicen que “están siguiendo una dieta” o a
punto de iniciarla y mientras Durante los últimos treinta años he escuchado con
frecuencia temas tanto yo considero que no hay necesidad de que se abstengan de
comer o siquiera probar, algunos alimentos que son muy necesarios para la
nutrición del cuerpo. Lo cierto es que la gente quiere perder peso por razones
que no son muy válidas, sobre todo por cuestión estética.
Considero
que muchos de mis amigos, no combaten la obesidad por motivos de salud, sin
tomar en cuenta que los kilos de más, contribuyen a provocar malestares que
afectan la salud porque limitan a la persona a llevar una vida normal mediante
su presencia física y trato social, como en el desarrollo de diferentes
enfermedades que con el transcurso del tiempo pueden poner en riesgo su vida
por enfermedades, tales como: la hipertensión, la diabetes, gastritis,
depresión, trastornos en columna y en rodillas, osteoartritis, entre otros
efectos secundarios.
Es
necesario que la gente baje de peso, pero a mis amigos cuando hablamos de este
tema, les digo que la dieta más recomendable es “cerrar el pico” claro que se oye muy mal, pero equivale a tomar “menos bocados” porque considero que todas las dietas (del
sol, de la luna, de los 21 días, etc) no son muy recomendables. Lo malo de las
dietas no es solamente el caso de perder kilos en más o menos peso, sino la
forma de perderlos. Desde luego al principio siempre se obtienen buenos
resultados y la gente se anima mucho, pero he notado que la mayoría de las
aplicaciones para adelgazar, están condenadas al fracaso en cuanto se deja la
dieta y en pocas semanas empiezan a fracasar,
por nuestros hábitos de alimentación.
En
los casos de dietas, son los médicos o los técnicos en alimentos, los que
dosifican la clase y cantidad de comida que su paciente debe ingerir en horas
determinadas. Yo considero que para elegir una alimentación suficiente, es necesario
que nos guiemos por nuestro apetito natural que automáticamente decidirá cuáles
son las porciones correctas que debemos tomar.
Es
de considerarse que los alimentos que actualmente se consideran como “alimentos chatarra” deben ser eliminados
en cualquier cantidad y en toda hora, debido a que son alimentos pobres y no
ayudan en nada para la nutrición. El gobierno ha tratado de eliminar esa clase
de antojos que se expenden en las escuelas para los niños en sus horas de recreo
y que en vez de ayudarles son los causantes de sobrepeso. La mayoría de
personas creen erróneamente que se satisface el hambre. Lo que dicen los
médicos que regula el hambre es un grupo
de células situadas en la base del cerebro que funciona como un termostato.
El
regulador del apetito de una persona obesa debe conectarse o desconectarse a
más alto nivel que el mismo de un hombre delgado. No se conoce la forma cómo se
puede subir o bajar el nivel fijado para su funcionamiento. Para efecto del
control de peso, nuestro cuerpo transforma en energía los alimentos que
ingerimos y utiliza la energía que podamos utilizar en nuestras actividades
diarias. La energía que no consumimos inmediatamente se almacena en el cuerpo
en forma de grasa para utilizarla en un futuro consumo.
Para
utilizar esa energía que se almacena en el cuerpo, es la razón por la que los
médicos no fomentan la vida “sedentaria”
recomiendan que se haga ejercicio o se practique algún deporte en forma regular
para consumir o eliminar esa grasa y no permitir que se acumule en el cuerpo
La
recomendación siempre ha sido “muévete,
muévete” esto quiere decir que la práctica del ejercicio es necesaria en
todas las edades, para eliminar no solamente la vida sedentaria de la persona,
sino para ayudarle en sus dietas con la práctica de ejercicios, ya sea en algún
gimnasio o en casa, lo importante es que se pueda complementar el resultado de
la dieta que ya de por sí puede ser un
esfuerzo hacerla.
Con
la práctica de ejercicio si se hace en forma constante, se consigue estimular
el apetito y nos producirá un mejor apetito, hasta el punto de reponer todas
las energías gastadas. Existen antecedentes de que un ejercicio vigoroso practicado durante media hora diaria,
hace adelgazar al ejecutante a pesar de que coma más.
En
la actualidad el gobierno por conducto de la Secretaría de Salud está
combatiendo gran parte de los “productos
milagro” que son los que hacen muchos ofrecimientos sin ninguna base
científica y el caso de las dietas es uno de los renglones que más ofrecen sin
ninguna respuesta positiva. Por eso es importante practicar algún ejercicio y
cuidar mucho el régimen alimenticio, procurando tomar las calorías repartidas
en forma más equitativa durante el día, vigilando su alimentación y de acuerdo
a sus actividades diarias, utilizando como sugerencia práctica si se propone
adelgazar, que la mejor dieta es….¡no
hacer dieta!
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