Las apariencias engañan reza el proverbio muy conocido en el pueblo mexicano y en ningún lado es más cierto que en nuestro país ya que cualquier cristiano juraría que una inundación es en realidad un "encharcamiento", las alzas no son alzas sino "ajustes de precios", los ciegos son "invidentes", las prostitutas son "sexoservidoras", los ancianos "personas de la tercera edad", las crisis "baches" o "coyunturas" la manipulación "solidaridad", los acarreados "simpatizantes", los porros también les dicen "pseudoestudiantes y las masacres "episodios"
Las empresas no despiden empleados "practican reingeniería", la economía nacional no cae en recesión, "se desacelera" o "se contrae", los automovilistas no sobornan a los policías de tránsito "se arreglan con ellos", los funcionarios no roban "desvían recursos del erario". los delincuentes no van a la cárcel sino a un "centro de readaptación social" aunque allí nadie se adapte ni se readapte sino todo lo contrario.
Y desde luego en México no se lava el dinero sino solamente se realizan "préstamos millonarios entre amigos" sin que medie de por medio deje un solo comprobante. Si las autoridades reprimen con lujo de violencia a unos manifestantes se trata en realidad de un "desalojo". Y si obligan a los Políticos Sindicatos, Bancos y demás organismos a aceptar una decisión, cualquier mexicano sabe que allí hubo "concertación"
Ándese con mucho tiento. Sus ojos y su razón se empeñan en darle gato por liebre, y mal hará en tragarse el anzuelo. Por más que su cerebro le asegure que el peso se devalúa, no se deje engañar se trata de un "deslizamiento" o a lo sumo, de "una ampliación de la banda de flotación". No les crea a sus ojos cuando le digan a gritos que en México hay miseria es nada más "marginación"
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