lunes, 28 de febrero de 2022

TENGO NOVENTA AÑOS SOY AFORTUNADO.

 Desde mi adolescencia me he vanagloriado de haber nacido en los años treinta del siglo pasado y en cada uno de mis aniversarios he pensado que dispongo de avanzada edad como la medida del siglo. Vengo de antepasados longevos, producto de los grandes avances de la ciencia médica, de las medidas de higiene conocidas hasta hoy, por lo que el promedio de vida ha aumentado considerablemente en la actualidad.

Los ancianos ya no son curiosidades reverenciadas, a menudo por lo contrario, un problema social, ya que es frecuente encontrarles en cualquier lugar de las ciudades, centros recreativos o trabajando al servicio de cualquier Institución pública o privada, advirtiendo al mundo en general, que si se nos aferra por la muñeca podemos relatar una larga historia de antecedentes. 

No hemos tenido un solo día de enfermedad y nos hemos distinguido por sanos, excepto una tos invernal o una ligera punzada en alguna parte del cuerpo. Afortunadamente la gente por lo general tiene más cuidado de su persona, fuma menos que antes, sus horas laborales se rigen por leyes, a muchos nos tocó vivir en la época de la segunda guerra mundial, conociendo los buenos y duros viejos tiempos.

Somos buenos al pretender ser modestos, nos negamos a reconocer alguna vez que estamos equivocados o que somos incapaces de hacer alguna actividad, sobre todo en estos tiempos que está en vigor la época de la cibernética aplicable a casi todas las actividades humanas; sin embargo, detrás de nuestra estulticia también está la certeza de que la edad no marcha mateamáticamente año tras año a la par del calendario.

Aun actualmente y por las mañanas acostumbro caminar de l a 2 kilómetros a buen paso para estar activo durante casi toda la mañana, ayudando a labores en casa y dejando tiempo para atender mis actividades laborales que aunque han disminuido en número debo realizarlas de lunes a viernes. He podido apreciar que la inflación sigue subiendo y por consiguiente los impuestos van en aumento en perjuicio de la clase laboral activa.

Soy sabio en mi vejez, no lo sé aunque reconozco que ahora soy más tolerante que antes puesto que no fui un joven afectuoso pero los años y a mi edad, me han hecho serlo y ahora me emociona profunramente el afecto que recibo, creo que esta es una de la s recompensas de la vejez. Supongo que crezco lentamente y por esta razón, viene a mi memoria varios recuerdos desde mi niñez.

Las filas de mis amigos de nuestra generación se rompen cada vez más, y en los espacios abiertos sigue corriendo un aire frío y parte de uno mismo se pierde cuando se va un amigo, aunque al lamentar su muerte se aprende a revalorar el pasado en el que pensábamos con indiferencia y a mantener vívido su recuerdo, somos espiritualmente los unos de los otros.


lunes, 14 de febrero de 2022

ME VOY A MÉRIDA YUCATÁN SIN PRISA ALGUNA.

 Cuando estamos de viaje es fácil caer en las prisas mientras vamos de un punto a otro, es fácil caer en las prisa, mientras vamos de un punto y aunque existe la tentación de hacerlo todo, también puede ser bastante desgastante. Es entonces cuando la vida se nos atraviesa con el de mano y nos regala la vista inesperada que nos obliga a detenernos, respirar y disfrutar de momento.

 Yucatán tiene impresionante pasajes y experiencias que se quedan en tu memoria y nos desconectan del ajetreo, hoy te queremos compartir de algunas de sus bellezas compartidas. Los días de arqueología y -aventura, dan amplias oportunidades fotográficas. Pero no te extrañes si en lugar de sacar tu cámara, prefieres sentarte y admirar las copas de los árboles, desde la cima del palacio del gobernador.

Escucha el sonido de las aves, permite que la brisa te refresque y siente esa conexión que desvanece las líneas entre el pasado y el presente, aunque muchos eligen ir a estos sitios como pasadía. No pier das la oportunidad de quedarte a dormir en alguna de las cabañas cercanas para inspirarte en cielos estrellados lejos de la contaminación lumínica de las urbes.

Por el sentimiento de tranquilidad, el olor a mar y la brisa, un día en la playa, será siempre un favorito. Maneja siempre por la relajada carretera costera y detente en los diferentes paradores que encontrarás en el camino. para apreciar los tonos verdes de los manglares, el cielo despejado y si tienes suerte, coquetos flamencos, pelícanos y gaviotas,

En el este de Yucatan, el nuevo mirador de las Coloradas, te regalará una imagen en contrastes  azules y rosas vibrantes o continúa hasta el Cuyo, célebre por los atardeceres y la vista a la laguna, si prefieres quedarte cerca de Mérida, la puesta de sol desde el muelle de El Chocolate en Progreso, es magia pura, Mérida también ofrece refugios para los que buscan disfrutar del momento.

El Paseo Montejo es inigualable para una caminata al caer la noche y no te faltarán opciones para integrar tus cinco sentidos en la experiencia. Prefiere el helado de vainilla o guayaba en la Sorbetería Colón, mientras sientes el caluroso viento que te brinda la primavera, o con un Aperol Spritz en Casa Chica, al platicar con algún amigo, sobre las aventuras de la semana.

También puedes dirigirte a la Plaza Grande y después de admirar fachadas históricas y escenas de la vida cotidiana, refugiarte en Picheta. Desde su terraza tendrás una vista privilegiada de la Catedral de San Ildefonso mientras las palomas vuelan a sus nidos y los tonos coral lavanda empiezan a asomarse en el horizonte. En tu próxima salida toma las cosas con calma y revitalízate con la experiencia de disfrutar el momento.

El próximo blog lo estaré escribiendo desde nuestra querida Ciudad de Mérida narrando mis acontecimientos desde la llegada, y les invito a leer mis nuevas experiencias de estancia en Yucatán.

lunes, 7 de febrero de 2022

DECÁLOGO PARA QUE NO OLVIDES LAS COSAS.

Entre mis curiosidades de lectura, encontré en un pequeño párrafo, una guía para poder tener presentes las cosas y sobre todo que sean un recordatorio constante para no olvidar las cosas. Yo me permití llamarle "decálogo" por ser un instrumento de ayuda sobre todo para que en cualquier momento tomemos en cuenta lo que debemos hacer y en un momento determinado:

1.- Sea metódico piense en una sola cosa a la vez y concéntrese en ella, no se distraiga con otros pensamientos.

2.- Use imágenes mentales como recordatorios, si suele olvidar sus anteojos, asócielos con un espejo, así al mirarse en el espejo antes de salir de casa, automáticamente se acordará de ellos.

3.- Prepárese: ensaye lo que va a decir como si fuera un actor, e imagínese lo que puedan contestarle sus interlocutores, de esta manera evitará quedarse sin palabras. 

4.- Haga mapas. los preparativos minuciosos previenen los olvidos. ¿Se va de viaje? Dibuje un mapa y reconozca mentalmente el camino.

5,- Tenga orden: ponga siempre las cosas importantes en el mismo lugar y haga un esfuerzo consciente por memorizarlo.

6.- No deje nada para después. ¿Tiene cuentas por pagar? Vaya al Banco lo antes posible. ¿Le ha tocado redactar el acta de una reunión? Empiece tan pronto cuando termine la reunión.

7.- Persevere: ¿Se le olvidan nombres y palabras? Apréndase de memoria las listas de invitados. Pruebe recordar las palabras difíciles hasta que ya no le cueste trabajo.

8.- Descanse: el estrés a menudo causa lagunas mentales, de vez en cuando dese un respiro.

9.- Use recordatorios: guárdese en los bolsillos objetos pequeños que le recuerden lo que tiene que hacer, para no olvidar una cita con el dentista, coloque un tubo de dentífrico sobre el televisor.

10,- Primero lo primero: en la vida diaria a menudo tenemos que ocuparnos de muchas cosas a la vez, Elabore una lista y haga las cosas en orden de importancia.